El concepto de lobo alfa, tan asumido por parte de la literatura sobre lobos, parcialmente debido al libro "El lobo: Ecología y comportamiento de una especie en extinción" escrito por
David L. Mech en 1968 y publicado en sucesivas ediciones tras los años aún contra la expresa petición del autor. Y es que a pesar de que gran parte de la información contenida en la obra aún es acertada, mucha otra está desfasada. Se ha aprendido más acerca de los lobos los últimos 40 años que en toda la historia anterior.
Mech introdujo la idea de macho alfa para describir los comportamientos observados en animales en cautividad. "Los alfas - escribía - toman control de sus manadas en violentas pugnas con otros machos".
Pero como mencionó en un
"papel" de 1999, se ha desdicho de tal idea tras la luz arrojada por la investigación en el comportamiento de los lobos en libertad. En la naturaleza, los lobos se separan de sus mandas cuando maduran, y buscan compañeras del sexo opuesto con quienes formar nuevas manadas. El macho y la hembra co-dominan la nueva manada de una forma más sencilla y pacífica: Son los padres de los cachorros.
El término de "lobo alfa". "Alfa" implica competir con otros y convertirse en el cabecilla a través de una brega o batalla. Sin embargo, la mayoría de los lobos que encabezan las manadas lograron su posición simplemente a través del apareamiento y la producción de cachorros que luego se convirtieron en su manada. En otras palabras, son meramente criadores o patriarcas y es por eso que hoy se los conoce como "macho criador", "hembra criadora" o "padre", "madre", "adulto masculino" o "adulto femenino".
Resumen: Macho alfa = lobo enjaulado / Semental = Lobo libre