Técnica y físicamente está muy por debajo de su pico máximo, pero es un cabronazo insistente que a base de esfuerzo y minar el juego colectivo, mantiene números -que es lo que más le importa-. Si al madridismo le parece bien su rol, que aguante hasta los 40, pero que se despidan de marcar una época dorada para el club; que con un jugador así por estrella, es imposible marcar época.