No es un club de fútbol, es una institución corrupta y terrorista como ETA, la mafia italiana o el IRA.
Hay que ser subnormales para ser aficionados y pagar por un teatrillo en un campo de fútbol 200 pavos.
Lo único positivo es que nadie reconoce los títulos del Barcelona. Son como Putin o Maduro presumiendo de conquistar Ucrania o de ser presidente.