A pesar de que el Tribunal de Cuentas ha considerado carente de racionalidad económico-financiera la concesión de préstamos por el Estado a la Tesorería General de la Seguridad Social, recomendando que la financiación se haga mediante transferencias corrientes, el Gobierno del Doctor en Economía, Pedro Sánchez Pérez-Castejón, continuó en el 2020 con esta práctica, si cabe con más ahínco que los gobiernos de M. Rajoy, a mi entender, con el fin de dejar claro al ciudadano de a pie que el sistema público de pensiones es inviable y requiere profundas reformas o, dicho en román paladino, "recortes".

Así, en un ejercicio en el que el déficit del Sistema de la Seguridad Social ha sido inferior al de 2019 (resumen en DEFICIT DEL SISTEMA DE LA SEGURIDAD SOCIAL EN 2020), los préstamos de ésta con el Estado se han incrementado en 30.330 millones.

Estos son los datos:
(Datos en millones)
EJERCICIO Déficit del Sistema de la Seg. Social Préstamos de la Seg. Social con el Estado*
2020 -14.980 85.351
2019 -16.613 55.021
*Fuente Banco de España (https://www.bde.es/webbde/es/estadis/infoest/a1216.pdf)
Por supuesto, mientras el asunto se sigue analizando, el Gobierno de coalición ya ha mostrado su nula intención de cambiar de criterio en la Ley de Presupuestos Generales del Estado de 2021 mediante la siguiente previsión (Disp. adicional quinta)

"Durante la vigencia de estos Presupuestos, anualmente, al objeto de proporcionar cobertura adecuada a las obligaciones de la Seguridad Social y posibilitar el equilibrio presupuestario de la misma, el Gobierno, previo informe de la Secretaría General del Tesoro y Financiación Internacional y de la Tesorería General de la Seguridad Social, podrá autorizar la concesión por parte del Estado de préstamos a la Tesorería General de la Seguridad Social por un importe de hasta 13.830.090,00 miles de euros"