Átense los cinturones, que se viene tocho, pero les prometo que todo lo que leerán aquí es una buena dosis de pastilla roja. VAMOS ALLÁ!
Hace ya unas cuantas décadas atrás hubo un hombre que accidentalment (o eso quiero pensar) nos dio la epidemia de la obesidad, mantuvo la las enfermedades cardiovasculares en auge, hizo millones para la industria farmacéutica y nos programó para tener miedo de la grasa y el colesterol.
Todos los beneficios de las leches desnatadas, de la comida baja en grasa, productos light o bajos en colestrol están basados en la hipótesis creada por un hombre llamado Ancel Keys. Según este doctor deberíamos de evitar a toda costa las grasas saturadas y el colesterol. Estas ideas vienen a partir de un estudio en el informaba, a partir de 7 países, que cuando juntabas la incidencia de ataques al corazón contra el consumo de grasas, observas que los países que consumían más grasas tenían más ataques de corazón. Era bastante simple, dicho estudio. Trazando una línea recta a través de los puntos de datos que mostraba que más grasa, equivalía a más ataques al corazón.
En resumen: Comes más grasas, engordas, tu colesterol sube, tus arterias se tapan y tienes un ataque al corazón.
Ancel Jeys logró que la USDA, la Asociación Médica Américana, la Asociación Americana de Diabetes y la Asociación Americana del Corazón lo aceptarán y así se desató el movimiento anti-grasa y anti-colesterol.
PERO el estudio tenía truco, ya que no eran tan solo 7 países estudiados, sino que fueron 22. Cuando tomabas a todos los países, no había correlación alguna entre colesterol/grasa y ataque al corazón. La Big Farma fue rápida en colocar las recomendaciones de Keys en el lugar correcto.
La falta de evidencia no pasó inadvertida. El Dr. George Mann, uno de los investigadores en el estudio Framingham (que se hizo para dar como cierta y respaldar la teoría del colesterol de Keys) dijo: "La grasa en la dieta no es determinante ni en el colesterol alto ni en las enfermedades coronarias" y "la hipótesis de la dieta del corazón es uno de los engaños más grandes perpetrados al pueblo americano".
Es una declaración atrevida, pero que decir cabe que se le sigue llamando hipótesis porque es algo que no se ha podido probar.