las mujeres mileniales nos encanta follar. Eso sí, siempre y cuando nuestro compañero de cama lo haga bien, cosa que no ocurre tan a menudo como el género masculino se piensa, o como a nosotras nos gustaría. Día a día escuchamos a hombres fardando de lo bien que lo hacen, de que no han recibido jamás queja alguna por su manera de hacerlo, de que con ellos ninguna ha fingido… Todo por quedar bien ante sus colegas, y mientras nosotras muriéndonos del asco. Y si no decimos nada, es porque somos educadas. Pero, vamos, que para la próxima vez que fardéis ante vuestros colegas todo lo que digáis sea verdad, tomad nota de lo que no debéis hacer nunca en la cama porque lo odiamos.
1. Tocadnos bien o no nos toquéis, por favor
1. 1. El clítoris es mucho más complicado que el pene, así que sed más delicados o directamente no metáis la mano ahí abajo cuando estéis en plena faena. Siempre sois demasiado bruscos. Así que empezad a tocarnos con delicadeza, como si estuvierais acariciando vuestro móvil con pantalla táctil, no como si estuvierais aporreando las teclas de la máquina de escribir de “Se ha escrito un crimen”.
1.2. Que juguéis con nuestros pechos como si fueran pelotas de tenis, o de gomaespuma, o yo que sé. Sabemos que os gustaría tener tetas, que si las tuvierais estaríais todo el día tocándooslas. A lo mejor así cogeríais algo de práctica, lo que sería genial para nosotras. Pero de momento, esto no es posible, así que no sé, dad cursillos, practicad con vuestro amigo fondón…
2. No dedicarle el tiempo suficiente a los preliminares
¿Nos coméis el co** durante un minuto y encima tenemos que sentirnos agradecidas por lo “generosos” que sois?
Venga, hombre…
3. Pasarse con los azotitos
¿Acaso me he portado mal? Un azote en pleno apogeo de la pasión, puede molar. Pero que uséis nuestro culo para desahogaros, pues no.
4. Preguntar demasiado ¿Te Gusta? ¿Lo hago bien?
No preguntes, porque me cortas el rollo. Además, si no me gusta lo que me haces, no te preocupes, que te lo haré saber. Eso sí, puede que depende de lo que hagas sea más o menos delicada a la hora de comunicártelo.
5. Que nos agarréis las orejas como si fueran el manillar de la bici
Sabemos que os encanta que os la chupen, pero dejad nuestra cabeza y nuestro pelo en paz. Y ya que estamos, nos toca mucho, mucho la moral que no nos deis ni un jodido beso al acabar…es vuestro amiguito el que estaba en nuestra boca, no el de un extraño. Gracias.
6. Que nos coman la oreja
Sin comentarios… Bueno, sí, ¡qué puto asco!
¿Cómo puede ser erótico tener babas en tu oreja y encima escuchar todos los ruiditos que vais haciendo mientras tanto?
¡¡Puaj!!
7. Que nos chupéis el dedo gordo del pie
Iros con vuestros fetiches extraños a otra parte. No hay parte más asquerosa en el cuerpo humano que un pie. Por lo tanto, si a alguien le pone chuparlo, muy normal no debe ser…
8. Que nos levantéis la pierna y nos la pongáis detrás de la cabeza
En serio, ¿en algún momento te he dicho que sea gimnasta olímpica? Así que, follando en esta postura tan poco cómoda, ¿cómo coño voy a disfrutar si estoy pensando en las agujetas que voy a tener mañana o en si esa pierna va a poder volver a su posición habitual después de todo el trajín?
9. Intentar entrar por la puerta de atrás sin preguntar
Así, como quien no quiere la cosa, te encuentras con una visita sorpresa en la puerta trasera, a lo que tú respondes con un grito. Y te dicen “Uy, me he equivocado de agujero, ha sido sin querer”.
No ofendáis a nuestra inteligencia, sabemos que siempre lo hacéis queriendo y así no se tantea el terreno.
10. Que os sobéis en cuanto terminéis
Me parece bien, siempre y cuando los dos nos hayamos divertido. Pero si no es así, al menos molestaros en continuar hasta que ambas partes estén igual de satisfechas.
http://mastorrencito.com/10-cosas-qu...os-ponen-nada/
De nada