Iniciado por
sr. Berengena
... no viene un niñato, un imberbe, un soplapollas de papa, y me suelta: Caranchoa, que eres un caranchoa, y si quiero, te crujo, y luego te entierro en dinero.....
Yo he seguido mi camino, porque no me gusta picarme, pero no me ha gustado ni un pelo esto. Y va el subnormal, porque no tiene otro nombre, y me hace la zancadilla, y me caigo con la bandeja encima de unos alemanes........
A la rubia la he puesto perdida, incluso el pelo parecía rosa.... Total, que me empiezo a disculpar con estos señores, porque no soy fijo, y mi jefe me estaba mirando, y vuelve el subnormal y me dice: He sido yo, caranchoa de los cojones. He sidoooo yoooooooo. Y te entierro en dinero.
Le he soltado un sopapo bien gordo. Tanto ha sido que ha pegado como un salto y ha caido de espaldas, tirando la mesa y sillas que había cerca.
Sus amigos me han dicho que parara, que me la estaba jugando. Yo quería rematarlo a patadas. Y se levanta el payaso este, y llorando me dice: tiooo, te has pasaoooo, no era para tanto......... Además, mis colegas te están grabando y cuando se entere mi padre que es juez, te vas a enterar.
Al final me han cogido unos compañeros de curro, porque la verdad es que le iba a soltar otra que le iba a despegar la cabeza sin rumbo conocido......
Y aquí estoy en el bar, tomándome una tila para calmarme, porque como vea a este gilipollas, lo crujo. Lo juro por lo más sagrado. Lo crujo.