¿ dónde estás, abubilla?

Hace dos noches soñé que me movía por zonas de campo inexploradas. En ellas encontraba una abubilla de color totalmente rojo. Intentaba capturarla pero no podía. Una monja me proporcionaba una mochila infantil y me indicaba que la capturase con ella. Metía al pájaro en la mochila e intentaba cerrarla mientras el pico del animal pugnaba por romperla.



En el campo hay abubillas por éstos lares y las monjas tienen mucho material escolar para los sintecho ante la dificultad en ocasiones de lograr mochilas o macutos de adultos. La parte no entendible del sueño es: ¿ qué coño significa que intento meter una abubilla roja, que no existen realmente que yo sepa, y por qué todo sucede de esa forma?.

Es sencillo: el animal llamativo representa un deseo importante. Algo que tiende a escapar. Algo difícil. La monja y la mochila son elementos lógicos por aquello que son de la rutina diaria. Pero además cabe suponer que algo en mi interior me avisa de la dificultad, o tal vez de la estupidez, de intentar cosas importantes de modo tan cutre. Un aviso de la mente de que se hace necesario cada vez más el " siguiente nivel".

Yo lo interpreto así.

Pero el hilo va de otra cosa ¿ en qué mundo se encuentra la abubilla roja?. En el de los sueños. En un espacio onírico. La neuropsiquiatría, que todavía no entiende el código neural, diría que yo " he decidido que estoy viendo una abubilla roja". Dado que no es algo que haya visto en imágenes de video, sino que se reconstituye con memorias pasadas ( el animal, el color) la posibilidad de una lectura de mi mente para escanearla y obtener las imágenes de mis sueños se hace difícil. No es como recuperar la imagen de la retina fotosensibilizada. Hay que analizar mi " sistema de decisión", que ha convertido descargas eléctricas en imágenes para consumo interno.

Pero ojo: yo lo recuerdo. Recuerdo el sueño. Recuerdo la abubilla. Recuerdo algo que no está en M1 ( mundo físico) sino en M3 ( mundo ideético).

La capacidad de soñar la tienen los animales. Se han hecho experimentos con gatos que hacían, dormidos, movimientos de caza de algún supuesto roedor que visualizaban en sueños. Todo eso tras operarlos y conectarlos a electrodos. Para poder registrar una manifestación física inducida de lo que soñaban. Pero no para crearla. El sueño lo tenían ellos. Y la interpretación que nos permite ver una ejecución de movimientos por la que intuimos lo que el animal sueña. ¿ Y dónde está el roedor? ( o la abubilla...) del gato. En el M3 del gato...

La capacidad del ser humano es sólo una complejidad adquirida. Pero no sólo cerebral. También cultural. Es muy posible que a lo mejor sueñe en un momento dado que Lesli o Sam me regalan una mochila de adultos La interpretación podría ser: " busca en el mundo real, campeón" ( aunque tendría que ser en el real-real y no en el real-internetero ). De cualquier modo, la sofisticación del sueño se produciría ya no sobre algo visualizado sino pensado sobre algo visualizado ( tal como fotos, avatares y textos). Y si en el sueño Lesli se alejara de mí bailando rumba, la sofisticación del sueño sería sobre algo más abstracto, la idea de que tiene algo de choni y rebelde por aquello de que dijo que le gustaba el reggaeton, la rumba y el heavy. Así sucesivamente...



Por tanto hay ideas y metaideas. Y el recuerdo de ideas en M3 puede fisicalizarse al tiempo de " verse" ( como se vé la abubilla o el color rojo) y componer una onírica. Lo que lo lleva todo a una capa más profunda y aleja de poder entender algún dia el código neural. Pero la idea de una forera o forista " rebelde" por sus gustos musicales funciona tan icónicamente que podría valer para constituir un sueño con un significado. Que a su vez podría volver a ser abstraído en forma de, por ejemplo, un aforismo: " la vida es así" " todas pts" " menudas pájaras son las tías" etc ( perdón por el carácter pesimista de las aseveraciones, pero son resultonas para que me entendáis). Lo que sugiere cierta autonomía constructiva dentro de un M3. ¿ Implica eso que tal vez hubo algún análogo psíquico a la singularidad cósmica de un gran principio?. ¿ O tal vez, más lejos aún, que hubo un análogo ideético?. Con lo que lo psíquico sería sólo la resulta, el embrollo de ese enredarse ( pléctica). ¿ Hay unas leyes naturales, o unas frecuencias de distribución de probabilidad, funcionando como " metaleyes" en la " masa" de las ideas indiferenciadas, como si de hadrones expectantes de futuras líneas de universo se tratasen?.

Tal cual.