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Herr zwei
Mi abuelo ha tenido que sacrificar a mi caballo Genitor. Era un buen caballo aunque algo gilipoIIas, se foIIaba a las vacas, recuerdo cuando lo montaba por la playa de Breakbeach, iba siempre empalmado, Genitor también, la mozas reían al ver su magnífico cipote, yo las gritaba "ha salido al jinete", ahí dejaban de reirse y me miraban mal, sosas. También le gustaba trotar tras las gaviotas, le gustaba eso, no lo sé porque me lo dijera, era parco en palabras, como mis perros, lo sé porque cuando las perseguía se empalmaba, era gracioso porque se daba poIIazos en la grupa al galopar. En principio era vegano, como todos los caballos y los hippies, también oIía mal, como todos los caballos y los hippies, pero yo le daba embutidos y le encantaban, lo sé porque se empalmaba .
Cuando venía una visita y estaba suelto se acercaba al coche y lamía las ventanillas, le daría gustito el frio del cristal, era hilarante ver dentro del coche a la gente mirando atónita al caballo empalmado pasando la lengua por el cristal.
Realmente hacía casi 3 años que no lo veía, pero ruego una oración por su alma, era ateo pero no está de más. Hoy Babieca relinchará de placer.
In memoriam Genitor.������
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