Entomolipsis, canibalismo de género y caballeros del Logos

A menudo se juzga con cierta sorna y ridículo que en los tiempos actuales surjan hombres que apuestan por un cierto celibato a lo jesuíta en plenos ejercicios espirituales o en plan de budismo zen. El misticismo no termina de hacer su trabajo pero el eremita sigue funcionando en forma de pensionados de biografía low cost ( yo mismo por el momento). Y el carácter " cartujo", al menos aplicado a las mujeres, se instala con una cierta facilidad que sólo hace pique cuando los dineros se acumulan lo suficiente como para la meretriz.

Vivimos una época que es la máxima expresión de una ley: la de los sucedáneos. Los sucedáneos se inventan para supuestamente mejor. Pero son para peor. Una señal de clara degeneración. La margarina surgió porque no todo el mundo podía comprar mantequilla. Ahora la consideramos más sana. Pero sólo es un cuento chino. Ya que los ácidos grasos trans-saturados no son biológicamente operativos y eso acaba haciendo daño. También tenemos """ mujeres""" trans. Y muchas otras cosas que son sucedáneas.

Hará unos cinco mil años ya existían indios de los que luego se llamarían " precolombinos". Resulta extraño que gentes que llegaron a desarrollar la astronomía, las matemáticas y la arquitectura, se dedicaran a sacarse las tripas unos a otros con frecuencia de a diario. La mayoría de los antropólogos e historiadores coinciden en la idea de que lo que los europeos vieron eran ya pueblos en recesión. Los Incas, Mayas y Aztecas estaban enfrentando el final de sus civilizaciones. Que ya no eran lo de antes.



En el Ayur Veda, la medicina tradicional de la India, podemos encontrar una explicación interesante a lo anterior. Probablemente la váis a encontrar delirante ( ¡ bien!) pero creo que tiene su punto... culinario. Las moscas y sus larvas.

Existe una Historia de la Química. Pero también una Química de la Historia. Los historiadores se han preocupado de factores sociales, políticos y económicos y de cuestiones " aceleradoras" tales como eventuales magnicidios, actos terroristas, bombardeos de puertos y cosas así. Las eventualidades son singularidades que casi nunca han contemplado algo que, pese a ser singular, puede tener un peso enorme si se considera el factor repetición: la droga y el alimento ingeridos por una sociedad.

En el Ayur Veda, decía, las larvas de insectos son catalogadas como alimentos tamásicos. Junto con los hongos, los fermentados y las sustancias pútridas. Tamas es una de las componentes de la mente. Hay tres. La primera es Sattva " alegre, brillante y lúcido". Es la deseable. Rajas se refiere a la ira, a la agresividad, al encabronamiento, a la lucha. Tamas es confusión, brutalidad y obcecación mental.

A los indios precolombinos les faltaba ganadería. Dios se hubiese cabreado con ellos igual que lo hizo con Caín por ofrecerle yerbajos del campo en vez del sacrificio de un cordero. Y lo su alimentación proteica fué la entomofagia. Los gusanos, los insectos...

Actualmente carecemos de sexo. En el pasado se solucionaba con el puritanismo ( reducir, aminorar). Ahora lo solucionamos con el desvío ( homo-, bi- y trans- sexualismo). Digo que carecemos, porque por la cuestión moral, follar siempre Y SOBRE TODO AHORA ha sido lo menos probable. Nuestras sociedades no se han vuelto sexualmente revolucionarias y permisivas. Se han limitado al mecanismo de sustitución:

comer moscas

Si sois incel. Célibes involuntarios. No es tan mala cosa que penséis en ser Caballeros del Logos. En usar toda esa líbido no gastada en sexo en cuestiones intelectuales. Porque vamos por el mismo camino que aquellos indios que ya eran caníbales cuando llegaron los europeos.

¿ Podría la entomofagia propiciar el apocalipsis?. Son muchos los pueblos con prescripciones dietéticas precautorias. Los apaches no querían saber nada del pescado. Los japoneses, indolentes y anhedónicos, son ictiófagos. Quizás reaccionen. De momento empiezan a hacerle ascos al " sexo plástico" que su sociedad les prescribe para combatir la depresión de la explotación académica y laboral. La rebeldía de una persona precisa de hormonas de la hipófisis. ¡ El yodo del pescado hace inoperativa a la somatotropina!... El buen hipofisiario, endocrinamente dispuesto a ese factor en su psicofisiología, es lento pero rebelde, frío pero combativo... Química manda.

No importa que los gusanos medren sobre patatas. Lo hacen sobre sustancias en descomposición. Como parecen descomponerse las sociedades, o el ánimo de sus pobladores, cuando se usan mecanismos de sustitución. Ya sea en lo alimentario o en todo lo demás.

A nosotros se nos conmina a practicar el canibalismo de género. La génerofagia. Tío come a tío. Tía come a tía. Así se solucionan los problemas no-enfrentados de siempre. La lucha de géneros.

Las sustancias de la descomposición, ya sea vegetal o animal, son calificadas de " probióticos" por los expertos. Protovitaminas y esas cosas. Pero también son psicotrópicos. Eso es lo que sucede cuando una sociedad recurre a la miserable sustitución. Cuando la margarina se ingiere en vez de la mantequilla. Cuando la """ tía""" tiene rabo. Cuando el alcohol corre a expuertas por las mesas del populacho.

Llamanos cultura a sistemas de pobreza que, en muchos casos, anuncian una sociedad " gore" en sus planteamientos. Una sociedad llevada al nivel " máquina" e incapaz de apreciar detalles de importancia. En nombre del bien común de una mala supervivencia.

Iniciado por JACA-MECANIC

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muuuuuuuucho texto

aún no disponemos de la versión telepática. Cuando la tengamos, la usaremos en formato archivo comprimido. Mientras llega el hilo-infuso, que precisará de una pole a secas ( ya que todas las poles son infusas por definición), nos tememos que tendremos que seguir usando esa cosa tan antigua llamada alfabeto. Pero no os preocupéis. Que ya han quitado la rr (erre), ch ( ché) y la ll ( elle). Se salvó la ñ ( eñe), ¡ pero quién sabe!.

quizá algún dia se pueda tochificar con iconos. Vamos camino