Mi vivencia en un instituto de 1º a 3º ESO fue anécdota tras anécdota, era algo todos los días. Cabe destacar que es de los peores del Archipiélago, pero no voy a decir el nombre.
Para empezar, me expulsaron en el primer minuto de clase de 1º ESO por darle un libretazo a un chaval que me cayó muy mal. De los primeros recreos en 1º ESO (no se si el tercer o cuarto día de clase) estábamos jugando a fútbol en una de las canchas y entro la Policía Local a llevarse a un chaval que jugaba conmigo esposado por posesión de drogas. También tupimos los baños, (a todo esto, era lo más normal del mundo encontrarse a más de 20 personas en los baños pinchándose/fumando entre clases, entre ellos personal de limpieza que también pillaba).
Más entrado el curso, en una clase de Plástica un repetidor llevó un periódico a clase, leyó la parte de detrás y llamó por teléfono a una puta aprovechando que la profesora se había ido. La puta llegó a entrar en el instituto y se lió parda, el chaval expulsado, y la profesora de Plástica se pilló una baja por depresión porque lejos de faltarle el respeto simplemente la ignorábamos y le hacíamos el vacío. Cada clase de esa mujer era como una función de teatro, ya que no se hacía respetar. De hecho en su aula la gente entraba y salía por la ventana (era el bajo). Primero fue el más light de los cursos, recuerdo pocas cosas concretas.
Ya en segundo fue cuando la cosa se volvió más turbia, empezaron a volar sillas por las ventanas con cierta periodicidad, y yo que estaba bastante frustrado por el aburrimiento que me generaba el instituto empecé a fugarme cada dos por tres a un campo de fútbol. Directamente esque ni asistía a clase, sabía donde estaba el límite de asistencia y faltaba lo necesario (pocas semanas completas me hice, pero igualmente cuando iba no hacía nada). Ahora que escribo esto recuerdo que un día un profesor de Ciencias Naturales (creo que se llamaba así la asignatura) nos echó a unos cuantos (entre ellos yo) al pasillo y acto seguido un compañero abrió la puerta de una patada y entré yo rociándole el contenido de un extintor de incendios al profesor. Me expulsaron 2 semanas (medio mes que no hice nada y que no me contó como falta de asistencia normal
) Al final saqué un 9 en esa asignatura, de eso si me acuerdo. En segundo cada día que iba pasaba algo. En mi clase no había pajillero pero si que nos divertíamos poniendo porno en los ordenadores del Aula Medusa. En el aula de tecnología casi le corto el brazo a uno con una caladora, iba de broma pero estuve a punto de rebanárselo. También a nuestra profesora sustituta de inglés se le cayó una pizarra a los pies y nos descojonamos de ella. Y Matemáticas no se ni como la aprobé, porque ni fui (me puso un 6 porque ir lo que es ir fui los días que ponía exámenes y los aprobaba, pero pensaba que me iba a suspender)
Y llegamos a Tercero. Ahora que escribo esto he recordado que el primer día de tercero a primera hora tuvimos Inglés con un profesor recién iniciado con una apariencia de nerd nivel 999,
sensible a la luz solar. Subrayo esto porque nos pasamos el curso reflejandole la luz de la ventana con el reloj en la cara, hasta que decidió dar las clases a oscuras. Además, siempre acababa perdiendo los nervios y daba lugar a unos instantes de silencio post-gritos poco intimidantes bastante jocosos. Creo que se llamaba Daniel (hasta ahí llega mi memoria, que no es poca, de su cara me acuerdo perfectamente, era clavado a Germán (el amigo de Fidel en Aída)
Asimismo teníamos también a un profesor de música bastante irascible, recuerdo que de este hombre directamente nos reíamos. El culmen fue cuando tiré un bongo africano suyo (ni puta idea de como se llamaba) de una estantería al suelo. Estalló en ira, se pasó de la raya y lo acabaron echando. También recuerdo que al motivo de su expulsión se sumó que mirara las tetas a una alumna y esta se diera cuenta (ni disimular sabías). Y para completar, de educación física nos tocó una mujer anciana que parecía un sargento. Un compañero le dio un balonazo en la cara que la dejó sonada, y desde ese momento se volvió ultra estricta (en plan militar), así que pasé de obedecerla y de ir a sus clases (aunque me jodiera perderme a las compañeras en pantalón corto mostrando sus oriundas nalgas canarias) En fin, que este curso se fue de madres, mi clase era un ghetto (había triripitidores, directamente renunciaron a la diversificación porque iban a ir todos menos dos o tres colegas y yo). Se quemaban cosas a diario, por las ventanas salían cosas de todo tipo, algunos profesores llegaron a recibir (si), y también se empezó a vender droga en la puerta, por lo que la Policía se pasó mucho por allí. Llegados a este punto llegué a ver agresiones bastante graves a compañeros, aunque yo nunca recibí nada porque me llevaba bastante bien con todo el mundo (siempre fui bastante querido). Sin embargo una vez un retradolfo que venía de casas de acogida se me puso a insultarme montado en una bici por fuera del instituto. La verdad esque ese día me desmedí un poquito y le acabé pegando con su propia bicicleta. (me volvieron a expulsar, aunque técnicamente fue fuera del centro). Cuando volví había un chico nuevo que era satánico, y ya estaba peleándose con otro chaval (no se por qué).Al final vino a la puerta de colegio el padre (también satánico) a pegarles con cadenas y demás rollos, y les reducimos entre todos y se los llevó la policía. El padre estuvo en la cárcel
El resto de los días eran calcos, 1000000 partes por día (conocí a un chico que rellenó el solo 5 libretas de partes en un curso) peleas en clase y cosas volando. Al final acabé aprobando haciendo lo mínimo como siempre.
Finalmente en 4º duré dos semanas. Notaba que estaba perdiendo el tiempo y sabía que pronto vendría Bachillerato y que me iban a follar debido a que en mi instituto no se podía dar clase (era más una ONG que un IES). Lo que hice fue autoexpulsarme, ya que en casa no me hacían mucho caso cuando decía que era hora de que me pusiera a estudiar en otro lado. Aproveché un día en el que un chico que se automedicaba no se tomó la pastilla y se pasó metiéndose con uno (tenía cierto retraso y problemas graves de agresividad) le partí el pómulo y me echaron.
También me encontré con su padre y se llevó otra. Es lo mejor que he hecho nunca. A partir de ahí me puse a estudiar como cualquier hijo de vecino en otro sitio, pasándomelo genial con una muy buena gente y bueno bueno, ahora mismo me estoy sacando una carrera universitaria.]