Aviso de que es un tochazo y estoy muy sensible. Si no lo quieres leer te piras, y si haces la coña, reporto como un hijo de perra. Avisado quedas.
No suelo mostrar mis sentimientos a la gente y menos en el foro, pero algo me ha tocado el alma y siento la necesidad de compartirlo.
Anoche, tras muchos años, vi el momento justo en que la inocencia me dejó de lado y mi ingenuidad se resquebrajó en miles de pedazos. Vi el momento en que la realidad me abofeteó el rostro sin compasión tras años de intentar esconderme de ella, el instante en que comprendí que mi juventud se independizaba de mi vida y los problemas, la rutina y la puta realidad se instalaban de vecinos para quedarse.
Anoche volví a ver ese puto anillo. El instante en que se lo puso más bién, la promesa que ella me hizo y que tras 14 años sigue cumpliendo.
14 años, vuelvo de vacaciones el último día de feria de mi pueblo y me dispongo a darlo todo con mis amigos y amigas pero hay alguien que no había visto nunca. Una chica, prima de otra chica de la pandilla, valenciana, su madre se casó en Valencia y ella nació allí pero vienen a ver a los abuelos todos los años.
Melena larguísima, tipazo, morena, labios gruesos y una mancha de nacimiento sobre la ceja derecha...preciosa! Intercambiamos teléfonos y se va pronto. Al mes le mando un sms (no había whatsapp ni sms gratis en aquella época) y empezamos a hablar. Siento que la conozco de otra vida, es mi reflejo y pasamos un año hablando hasta que llega la feria otra vez.
La veo y nos besamos sin mediar palabra...15 años de edad, un amor puro, nada de sexo. Sólo abrazos, besos, roces en la oscuridad, inocencia desmesurada y toneladas de cariño. Una noche de feria le regalo un anillo con la inscripción TKM en el dorso y me dice que le encanta y que lo llevará siempre puesto. Vuelve a Valencia y me hundo como el más mierda de los seres humanos. Hablamos por teléfono, nos mandamos cartas semanalmente (cada sms costaba un ojo en aquella época) y fotos por correo postal.
Pasa otro año y vuelve, todo mágico otra vez, como si no hubiera pasado el tiempo.
El mejor recuerdo de la segunda vez, fué en una cena, pusieron la canción Moriría por Vos, de Amaral. Nuestras manos se entrelazaron bajo la mesa mientras apoyaba su cabeza en mi hombro, con los ojos cerrados mientras el resto del mundo dejaba de existir...y volvió a irse.
Luego sus abuelos murieron y dejó de venir y poco a poco la distancia hizo mella, dejamos de hablar (sólo nos felicitabamos para nuestros cumpleaños y al final ni eso...) después me enteré que tenía novio y se volvió podemita y cuando me cansé de ver las gilipolleces que ponía la gente en Facebook, y de verla con el payaso de su novio con gorras del Ché y bufandas republicanas, eliminé mi cuenta perdiendo así el único contacto que me quedaba con ella. Luego nos vimos dos veces pero muy friamente y de pasada.
Anoche me dió por buscarla en Facebook y la encontré...sigue con ese gordo republicano, está en Alemania y lo que me rompió el alma fué...que después de 14 años y no tener relacción alguna, sigue llevando puesto el anillo que le regalé. Me removió el corazón, no sabía si llorar o sentirme feliz, era una patada en todo el centro de mi ser. Fui corriendo a sacar sus cartas y nuestras fotos que guardo años y años encima de un armario y me he pasado toda la noche viéndolas y bebiendo Jack Daniels.
Me he mirado al espejo y he visto mi cara de 29 años apagada por la rutina y los problemas diarios y he comprendido todo lo que había perdido durante esos 14 años.
La inocencia, la pureza, el volver a amar a alguien con toda mi alma y el ser la mitad de humano de lo que un día fui.
Los años han mediado mi vida y creo que ya nunca volveré a ser tan feliz como antes...pero ella lleva mi anillo pensé, y lloré...de dolor, de desengaño con la vida, de nostalgia, de impotencia, y por ese anillo...
He visto que los sueños no se cumplen, que la vida no es como la planeamos, que nunca seré el hombre que un día quise ser y que los recuerdos oprimen el corazón más que una puñalada.
He visto que todavía la quiero y que la cicatriz del primer amor nunca se borra.
Nunca volveré a amar como cuando era ese ser inocente de 15 y 16 años.
El tiempo no perdona a nadie y el vivir las cosas como la primera vez, nunca volverá.