Audiencia imaginaria y su posible relación con el imperativo categórico

Iniciado por dinpolero

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Hablemos de ello. Menciono al experto @netzalus

Son similares. Ambos son esfínteres informativos como círculo y no como Pi (es decir, dicen si algo es o no es un imperativo categórico, o está sometido o no está sometido a una audiencia imaginaria, pero no es la acción (Pi)).

El imperativo categórico está formulado dentro de la epistemología cotidiana, popular, mientras que la audiencia imaginaria está formulada dentro de la teoría científica, siendo una crítica en todas sus formulaciones. Uno es casi un refrán, por lo inmerso que está en el imaginario colectivo como actitud, mientras que el otro es novedoso, necesita fagocitar significados, porque es un método científico para llegar a la verdad (que se está sometido a presión y no se es libre de pensar) en lugar de llegar a una verdad (lo hago porque me gustaría que me lo hiciesen, por tanto soy libre antes de la tiranía de su no revocabilidad).

En general, creo que ambos aluden a las neuronas reflejas, pero la audiencia imaginaria tiene preponderancia occipital (filtros de la visión), mientras que el imperativo categórico lo tiene de zonas parietales (aprendizaje). A nivel neuronal, el orden de los factores sí altera el producto.

Iniciado por dinpolero

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Genial la aportación
Entiendo que son fenómenos que pertenecen a ámbitos distintos. Aún así ambos sirven a la toma de decisiones, pero curiosamente no llevan a los mismos resultados. Esto deriva en que un sujeto puede no comportarse delante de una audiencia como le gustaría que se comportasen todos en su misma situación, supongo que por presión. Pero, ¿no ejerce presión el comportamiento de los demás también? Tenemos pues dos condicionantes: los posibles juicios que emita la audiencia sobre el sujeto y el propio comportamiento de ésta. Esta externalización de la ética puede dejar al sujeto a merced de la audiencia, como una marioneta. La audiencia dictará mediante su comportamiento y sus juicios qué está bien y qué está mal, qué es normal y qué es anormal, quién es el cuerdo y quién el loco, la verdad y la mentira. Lo más curioso de esto es que probablemente en esa misma audiencia haya una gran cantidad de personas sumida en el mismo círculo, se auto-alimenta.

Así es. En general, el uso de refranes y expresiones, además de la impersonalidad del verbo, y de la filtración de significantes en medio del sistema prosódico en base a injerencias personales y no formales como ocurre en el verso (y de lo cual se derivan los estudios psicoanalistas), revela que existe un imaginario colectivo como bacteria dentro de nuestro cerebro.

Dicha bacteria sería el imperativo categórico tanto como el imaginario colectivo; pero fuera de su idea global, fuera de una gnoseología que lo iguale todo, existe dentro de esa bacteria la posibilidad de no repetir sus activaciones, y dejar que trazos de neuronas pertenezcan a otras bacterias en paralelo, como la de los TOCs o la de patrones de ejecución comportamental. Siendo subyacentes en esos esquemas mentales, y generando subconsciencia debido a la consciencia (que estilísticamente se representaría como el símbolo Yin y Yan).

Iros a un hotel.

Iniciado por netzalus

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Así es. En general, el uso de refranes y expresiones, además de la impersonalidad del verbo, y de la filtración de significantes en medio del sistema prosódico en base a injerencias personales y no formales como ocurre en el verso (y de lo cual se derivan los estudios psicoanalistas), revela que existe un imaginario colectivo como bacteria dentro de nuestro cerebro.

Dicha bacteria sería el imperativo categórico tanto como el imaginario colectivo; pero fuera de su idea global, fuera de una gnoseología que lo iguale todo, existe dentro de esa bacteria la posibilidad de no repetir sus activaciones, y dejar que trazos de neuronas pertenezcan a otras bacterias en paralelo, como la de los TOCs o la de patrones de ejecución comportamental. Siendo subyacentes en esos esquemas mentales, y generando subconsciencia debido a la consciencia (que estilísticamente se representaría como el símbolo Yin y Yan).

¿Cómo diferenciamos entonces el que tiene una enfermedad mental real del que sólo va a contracorriente?

Iniciado por dinpolero

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¿Cómo diferenciamos entonces el que tiene una enfermedad mental real del que sólo va a contracorriente?

Por su necesidad de aceptación de los demás. Presentar la enfermedad como interlocutor propio es una amenaza a la integridad de los demás; quien va a contracorriente está autosugestionado, siendo consciente de la enfermedad y de el camino que le marca.