un dogma es algo que te tienes que creer por cojones y un axioma es algo que no tienes cojones de no creerte. Autoevidencias son los dogmas de la ciencia. Porque en el siglo pasado se demostró que no hay nada autoevidente y que todo son acuerdos intersubjetivos. Más específicamente habría que hablar " de especie". Un insecto cree en un mundo ultravioleta que nosotros no percibimos de modo natural.
Muchos creen que la historia no sirve para hacer ciencia porque un criterio " historicista" supondría darle a las cuestiones políticas, sociales y económicas un carácter evolutivo en un sentido biológico " la morfogénesis resume la filogénesis". Yo disiento.
La historia de la tecnología es una disciplina tan interesante y Cenicienta como la filosofía de la ciencia. Pero creo que el estudio de las teorías científicas con un carácter estructuralista y, a su vez, comparado historicista, permitiría deducir unas leyes temporales evolutivas en el conocimiento.
Llegados a ese punto tendríamos la libertad absoluta. Precisamente por encuadres temporales a nuestra manera. El patrón humano., La medida de todas las cosas. Nuestra cognición. El mapamundi no lo cartografiaron seres con radar al modo de los murciélagos ni la visión en los extremos del espectro de sus víctimas los insectos. Sino bípedos con unos condicionantes de especie. De nuestra especie. Que moldean una subjetividad ( sobre la que cabe acuerdo). Pero nuestros mapas sirven para navegar.
El miedo que nos da navegar por un espacio entelequial es que seríamos los únicos navegantes. Comos dioses pero en un mundo oculto y perdido.
Ni un insecto ni un quiróptero podrán plantearse jamás mapear la realidad de semejante forma. Así que nosotros nos estrujamos la cabeza para hacer distintos modelos de mapas físicos a cual más sofisticado. Pero somos renuentes a los mapas abstractos. Antes los hacemos de la mente que del conocimiento en sí mismo.
Spatium Ignotum. Donde el permafrost es inmenso en extensión. Y los icebergs no parecen tener límites.