estaba en el Five Guys y un guiri contempló mi barba de no se sabe si es niño viejo o viejo aniñado. Me compró una hamburguesa y me dijo " enjoy", a lo que yo le respondí con un prepotente calculado " thanks, my friend" por una rúbrica con un " good luck". Cuando en realidad el de la good luck es él. Me sentí como ese prisionero de la vida de Brian que decía " ¡ qué grandes son éstos romanos!". Los guiris son grandes porque no desprecian el sentido común, aprovechan la juventud y son capaces de ponerse metas altas y de seguirlas. Los españoles somos neander y tenemos que tenerlo todo en corto y cosificado para no sentirnos en el vacío. Sobre todo porque nuestra cultura es socioeconómicamente caníbal. Y no nos dejamos espacio los unos a los otros.

siento simpatía por el buen guiri. Aunque critique sus sacramentos. Pero amo su tendencia a capotear temporales en vez de dramatizarlos. Y a la mano disciplinar de sus hembras...