ayer te cruzastes conmigo montada en bici e ibas tan altiva que me dió cosa saludarte y, como contigo cuenta más ir al ralentí que a por todas, simplemente enmudecí mientras te miraba cortado de reojo. Veinte años y mucha experiencia de combate nos separan. A mi favor sólo lo primero. Hoy has balbuceado mi nombre como tu lo llamas " tito". Que es un término tan chorra como aquel famoso " papi" que estaba tan de moda. Pero que en tus labios suena actualizado.

ahora no tengo ganas de comer. No tengo ganas de competir. Tengo ganas de soñarte como si la perra fuese yo.

he puesto el diminutivo de tu nombre en el cristal sucio de un coche llamándote wapa, me he limpiado el dedo rápido con sentimiento de culpa. Una cohorte de cabrones te acompaña. Pero a tí no te pone el cinismo. Lo sé. Por eso no intento arribar a tus costas. Tendría que pagar con un naufragio demasiado caro. Y me limito a saborearte a sorbitos pequeños en mi mente para que luego no me tiemblen demasiado las rodillas cuando te veo. Altiva. Sobre la bicicleta.

balbu my name