estimados feligreses: hoy quiero hablaros de la religión 2.0

no basta con dejar de creer en Dios
también es necesario dejar de creer en la vida
es una contradicción
no se puede hacer nada sin emoción
pero también hay que darse cuenta de que la vida es lo que es
o sea
nada

cuando nos meten religión de pequeños
nos hacen tener expectativas especiales
pero esas expectativas no se cumplen
y cuando dejas de confiar en ellas
entonces buscas un sustituto
si desde el principio no tuviéramos esperanzas
entonces probablemente tendríamos menos errores de apreciación sobre la naturaleza de ese sustituto

todo humano debería terminar la película al menos tan bien como la empezó
en lo tocante a lo material
todo humano debería recordar cosas satisfactorias
todo humano debería terminar con una curva suave
o de forma brusca, pero sólo si de verdad crees en la vida especial de Bruce Lee
un tipo que vivió potente
pero no llegó ni a los 35
no hay combi que garantice la felicidad
y la que resulta más cómoda
puede ser a la larga la peor
algunos se refugian en tener hijos
otros en un comenzar perpétuo peterpanesco
pero lo único cierto para ambos
y para las situaciones intermedias
es que la película tiende a acabarse
una sociedad que tarda meses, cuando no años, en tramitar papeles
una sociedad que no deja hacer nada diferente
es el reservorio perfecto para el aburrimiento
benditos los que me dijeron que follando era mejor
malditos los que me dijeron que follando era mejor
cualquier filosofía de la vida tiene anverso y reverso
el follador no percibe el paso del tiempo
pero vive dentro de un eterno tropismo
carente de sentido
el filósofo obtiene sentidos
pero vive en unos aposentos sin placeres
sólo quizás los payasos
sean felices
porque tienen una visión risueña de la existencia
pero al final también han de cambiar el escenario mundo por el escenario retiro
para ser feliz, a cada momento, hay que tirar por un carril adecuado a las expectativas personales
que han de ser verdaderamente personales
la filosofía de otros no vale de nada
y la filosofía política, la que menos de todas
la felicidad es una cuestión personal
intransferible
y no es el mero hecho de estar sano