borrachera de café

Immanuel Kant hablaba de la existencia de borrachos del alcohol y borrachos del café. Para él la mesura era lo correcto y se inventó una dieta basada en pan y queso que debía de proveerle a su juicio del equilibrio gástricomental correcto. Su otro pilar dietético era conversar siempre a la hora de comer para evitarse disgustos del pensamiento solipsista que podrían degenerarle en úlceras e indigestiones. Para lo cual invitaba, si era preciso, a perfectos desconocidos que caminaban por la calle.

Quizá tuviese razón. Pero intuyo que de la misma forma que el destino térmico de los pueblos favorece el frío como radicalismo para la inteligencia y el calor como lo propio para la fuerza, dejando la mediocridad para la temperatura intermedia LA ACTIVIDAD INTELECTUAL PROBABLEMENTE DEPENDA MÁS DE LA EXCITACIÓN DE LA CAFEÍNA QUE DE LA TRANQUILIDAD DEL ALCOHOL. ¿ Motivo?. Así como el frío favorece los planes a medio-largo plazo ( sesudos, pensados, con latencia y complejos) la excitación de la cafeína favorece el olvidarse de un cuerpo físico del que ya no hay " que tirar". Como le sucedería al adicto al alcohol que tiene que tomar algo para frenarse porque ya de por sí " tira mucho".

Soy consciente de que me tengo que mirar lo de la cafeína. Es una putá metérsela a dosis de 4 euros cada vez ( dos cafés y una energética grande) e ir mermando el patrimonio como si uno fuera adicto a las cajetillas de cigarrillos. Aunque yo no sería, sospecho, muñeco de barro...