cada vez hay más gente en contra de la seguridad social

el camino hacia el cielo está empedrado de buenas intenciones. La idea de un país que vela por los suyos mediante garantías sociales y pagas para los desprotegidos o desfavorecidos era muy bonita. Como de cuento de hadas. Hasta que vimos la realidad. Que si la familia era una mierda, no digamos las instituciones. El Estado como un devorador de ciudadanos en el nombre de los propios ciudadanos devorados. La hipocresía del Robin Hood para en realidad que saquen tajada los mismos de siempre. Lo que por un lado ganas, por otro lado te lo quitan. Y a alimentar a mamones con caradura. Muchos de ellos en barrios de postín.

si queremos una nación que sea estandarte y gloria de los tiempos, empecemos por donde de verdad hace falta empezar: a la mierda con la sanidad, las pensiones, la educación y todo lo que sea PÚBLICO. Hola al contrato con apretón de manos. Y si no pagas, nos quejamos en la red dando tu nombre y apellidos. Que para algo está el internet.

roba, blanquea, evade, invierte, defrauda. Y si te dá por esa estupidez que no vale para nada, hazte un favor y vota a la ultraderecha. Por la sencilla razón de que la salud depende de la alternancia. Y ya llevamos tiempos con la más que ladrona izquierda que sólo sirve para hundir la nación, repartir entre los que vienen de fuera, quitarte lo que con tanto esfuerzo consigues y. encima, hacerlo en el nombre de tu bien y tu identidad colectiva con los tuyos.

leer a Kiyosaki ha sido muy interesante. Lástima no haberlo leído hace años. El tipo tiene componente intelectual porque juega con conceptos ( activo financiero, independencia financiera, cuadrantes del dinero etc) pero lo que me llamó la atención es esa gran verdad-denuncia: el esnobismo de lo cultural. De como toda una generación ha sido engañada con la idea de que la felicidad se obtiene por saber o conocer cosas. Al ser España un país de tanta palabrería de " bien común" y " progreso cultural" lo que se puede sospechar, y así es, es que detrás de todo ese buenismo se esconde una tremendísima hipocresía.

A joderse