Pero claro....

Pero claro, en ese momento también descubrirás que a Abdul (que así se llamará tu adorado hombre trípode) no le apetece que te pongas encima, sino a cuatro patas para reventarte el orto mientras te llama perra. Y en ese momento, cuando tengas el culo como un bostezo, cuando tu ojete sea una alcachofa almorranera, y cuando tengas miedo de parpadear porque estás tan lleno por dentro que te parece que te va a reventar el tobogán trasero del amor, entonces y sólo entonces, te acordarás de el día que aprendiste en foroparalelo que tu verdadera vocación es empalarte con nardos morenos por la parte más oscura y profunda de tu ser.

Sólo leí un renglón