Todo empezó cuando anoche un intruso empezó a sobrevolarme la oreja con clara intención de mantener relaciones sanguinarias conmigo.
Me levanté de la cama, encendí la linterna del móvil y me dispuse a peinar el perímetro en la búsqueda de mi enemigo. finalmente le diviso:
En la estantería cojo el primer arma que veo, un libro:
Y con toda la furia impulso el libro contra mi rival, siendo este el resultado:
Finalmente como soy un chico ordenado, coloco de nuevo el libro en la estantería:
Última edición por Gladiator; 21/08/2017 a las 22:25