El combate del siglo: el maestro de Jiu-Jitsu contra la Bestia Aragonesa

  1. #1
    *G H E TT O * S H I N Y* Avatar de Diggernick
    Registro
    08 dic, 13
    Ubicación
    Recalculando...
    Mensajes
    70,617
    Me gusta (Dados)
    102017
    Me gusta (Recibidos)
    40903

    El combate del siglo: el maestro de Jiu-Jitsu contra la Bestia Aragonesa

    Cierta noche de 1909 el público de Zaragoza asistió con el corazón en un puño a lo que, sin duda, era el combate del siglo o, al menos, de lo que se llevaba del recién estrenado siglo XX. En un lado del cuadrilátero, con 58 kg. de peso y 1,65 m. de estatura, Sadakazu Uenishi, alias “Raku“, maestro japonés de jiu-jitsu imbatido desde que pisara suelo europeo nueve años atrás. En el otro el retador, con más de 100 kg. y una estatura varias cabezas superior a la de su adversario, un coloso baturro conocido como Abadía el del Arrabal por sus paisanos. Un match por todo lo alto. Poco se imaginaba Raku, fino estilista experto en las letales artes del jiu-jitsu, que ese forzudo aragonés iba a ser la horma de su zapato. Aquel sería, según sus palabras, el combate más difícil de su vida.

    El combate del siglo: el maestro de Jiu-Jitsu contra la Bestia Aragonesa
    Raku

    Pero, ¿qué pintaba un japonés dándose de tortas con un maño en una carpa de circo delante de cientos de personas? En realidad, en la Europa de principios del siglo XX los combates de exhibición a cargo de artistas marciales nipones eran algo habitual. Japón estaba muy de moda en los ambientes chic de la Belle Époque. Todo lo que viniera de allí suscitaba interés y admiración por su profunda carga de exotismo. Es lo que vino a llamarse el japonismo, un movimiento cultural que idealizaba e imitaba los motivos orientales. Su influencia puede verse de manera palpable, por ejemplo, en la pintura de los primeros impresionistas, como Degas o Renoir.

    Pero el impacto de este japonismo que barrió la Europa de la época no se limitó a las bellas artes. También alcanzó al deporte, que por aquel entonces estaba empezando a cobrar la dimensión de espectáculo de masas que tiene hoy en día. Así, a la sombra del recién nacido boxeo, proliferaron también otros deportes de combate, y pronto empezaron a acudir del otro lado del mundo expertos en artes marciales dispuestos a demostrar al receptivo público europeo las bondades de sus métodos de lucha tradicionales.

    En las grandes capitales del Viejo Mundo surgieron como setas escuelas de judo, jiu-jitsu, karate… Y la mejor manera que tenían para promocionarse y captar alumnos era por medio de combates de exhibición. Las popularidad de estos espectáculos era tal que pronto se convirtió en cosa frecuente ver a maestros de tal o cual escuela haciendo giras por diversos países, para enseñar al mundo sus prodigiosas técnicas.

    Uno de estos pioneros fue el Sadakazu Uenishi de nuestra historia. Nacido en una familia de maestros en artes marciales de rancio abolengo, había practicado varias de ellas en su niñez, hasta especializarse en jiu-jitsu. En 1900, con poco más de 20 años de edad, se plantó en Londres con su compañero Yukio Tani para trabajar como maestro instructor en el Bartitsu Club de la capital británica. El bartitsu puede considerarse como el abuelo de las MMA actuales, pues era un curioso y caballeresco método de defensa personal que mezclaba técnicas orientales con estilos de lucha tradicional europeos.

    El combate del siglo: el maestro de Jiu-Jitsu contra la Bestia Aragonesa

    Al poco de llegar a Londres, Uenishi decide adoptar el nombre artístico de Raku, mucho más fácil de recordar por sus nuevos alumnos, y por ese apelativo sería conocido a partir de entonces. Lo cierto es que Raku supo adaptarse de maravilla a la vida en Europa. Según podemos leer en las crónicas de la época, era todo un gentleman, amante del buen comer y el buen vestir, con don de gentes y una vida social de lo más ajetreada. Con el tiempo, Raku acabó dejando atrás el bartitsu y centrándose en la enseñanza del jiu-jitsu tradicional. Su fama no hacía sino crecer cada día. Abrió nuevas escuelas, empezó a hacer demostraciones por los países vecinos e incluso llegó a escribir un tratado de jiu-jitsu que, a la sazón, fue el primer libro sobre la materia publicado en Occidente.

    Sus giras causaban verdadero furor. La rutina del show era sencilla, pero efectiva. Solía empezar con una demostración de defensa personal, para concienciar al público de lo útil que podía resultar el jiu-jitsu. Un ayudante se disfrazaba de atracador y Raku lo despachaba con una serie de llaves y proyecciones, mientras daba consejos prácticos para defenderse en situaciones apuradas. El punto álgido llegaba cuando Raku se embutía en su dogi (traje de lucha) y, tras hacer ejercicios de calentamiento rompiendo algún que otro ladrillo o similar, retaba a algún valiente del público a subirse al ring para luchar con él.

    Al principio, la pinta de Raku, un tipo escuchimizado y vestido con una especie de pijama estrafalario, no impresionaba demasiado. Pero cuando empezaba a repartir estopa, las sonrisas y los chistes se trocaban en sonoras ovaciones. El maestro japonés sabía cómo meterse al respetable en el bolsillo con un par de movimientos. En el fondo aquellos combates de exhibición no estaban lejos de ser un espectáculo circense y, de hecho, no pocas veces le tocaba compartir escenario con prestidigitadores y numeritos de variedades. Pero al público le encantaba, y a Raku tampoco le disgustaba eso del show business.

    El combate del siglo: el maestro de Jiu-Jitsu contra la Bestia Aragonesa
    Raku (en el centro) y su ayudante (sentado) antes de un combate de exhibición en Bilbao


    Una de sus giras por Europa lo llevó a tierras españolas, lo que nos trae de nuevo al combate del siglo, la velada en Zaragoza con la que empezábamos estas líneas. La pelea de Raku contra el forzudo local Abadía fue un evento tan sonado que en la prensa de la época se hizo un profuso eco del match. La recompensa por derrotar a Raku era de 500 pesetas, un buen pellizco para la España de la época. El propio Raku lo recordaba, meses después, en una entrevista para el periódico El Noroeste, en la que venía a decir que nunca antes en su vida había estado tan cerca de palmarla sobre el ring. El siguiente relato del combate está basado en sus palabras.

    Abadía era un aldeano, pero tremendamente corpulento. Raku lo describe como una especie de oso con camisa, con manos que parecían zarpas de tigre. Nada más empezar el combate Abadía se abalanzó sobre él y lo agarró con intención de lanzarlo por los aires, pero el japonés respondió a la presa de igual manera y trabó también a su contrincante. Ambos rodaron sobre la lona y Raku quedó debajo del inmenso corpachón de Abadía. Por si los ciento y pico kilos de peso del coloso baturro no fueran suficientes, Raku tenía que esquivar como buenamente podía sus manotazos, auténticos obuses que iban directos contra su cara. La lucha en el suelo es la especialidad del jiu-jitsu, pero la mole descomunal de Abadía, una verdadera fuerza de la naturaleza, estaba poniendo a Raku en serios aprietos. Ni con todo el arsenal de trucos del jiu-jitsu podía quitarse al tozudo Abadía de encima. Cuando el respetable ya daba por vencedor a su paisano, Raku recurrió a una técnica nunca antes vista: presionó con dos dedos el cuello de su rival hasta que este, medio asfixiado, aflojó su presa y cayó desvanecido. Parecía cosa de magia. Raku, cuya masa corporal era prácticamente la mitad que la de su adversario, ganaba por KO fulminante.

    El combate del siglo: el maestro de Jiu-Jitsu contra la Bestia Aragonesa
    Las demostraciones de jiu-jitsu hacían furor en la Europa de la Belle Époque


    Los aficionados a los modernos torneos de MMA habrán adivinado que el japonés había empleado una shime waza, o sea, una llave de estrangulamiento. Oprimiendo la tráquea o las venas del cuello durante el tiempo suficiente se impide el paso de oxígeno y sangre al cerebro y se provoca el desmayo del oponente. Pero, por desgracia, el público de la época no terminaba de entender las sutilezas de las técnicas marciales orientales. Para los espectadores, era sencillamente imposible que Abadía se hubiera desmayado de repente de aquella manera, cuando tenía la pelea prácticamente ganada. Ahí había habido un tongo como una catedral. La cosa acabó como el rosario de la aurora, con una turba de espectadores enfurecidos queriendo poco menos que linchar al vencedor y el pobre Raku teniendo que salir del recinto escoltado por la policía, como un árbitro de Tercera Regional tras pitarle un penalti en contra al equipo local.

    Después de aquello Raku regresó a Londres y, pocos años más tarde, acabó volviendo a su Japón natal. Ahí se le pierde definitivamente la pista, aunque todo parece indicar que falleció, por causas naturales, poco antes del inicio de la Segunda Guerra Mundial. Pero, aunque suponemos que pasó sus últimos días alejado del mundo y los escenarios, difícilmente olvidaría el bueno de Raku su paso por España. Aquella noche en Zaragoza en la que un gigante maño con manos de tigre estuvo a punto de hacerle morder el polvo.

  2. #2
    ForoParalelo: Miembro Avatar de Bolgo
    Registro
    30 oct, 15
    Ubicación
    The north
    Mensajes
    9,261
    Me gusta (Dados)
    2276
    Me gusta (Recibidos)
    2936
    Poletatsu

  3. #3
    Ausente Avatar de Muchachitoviejo
    Registro
    15 may, 16
    Mensajes
    2,227
    Me gusta (Dados)
    741
    Me gusta (Recibidos)
    745


    Nunca hubiese pensado que algo así pudiera ocurrir, sino en las películas.

    Gracias por la info

  4. #4
    ForoParalelo: Miembro Avatar de Titties 'N Beer
    Registro
    15 ago, 15
    Mensajes
    1,979
    Me gusta (Dados)
    92
    Me gusta (Recibidos)
    787
    Extremadamente interesante, dada la época del suceso hay bastante información en la prensa histórica, dejo esto por aquí http://prensahistorica.mcu.es/es/cat...104&posicion=3

    El combate del siglo: el maestro de Jiu-Jitsu contra la Bestia Aragonesa

    El tal Benigno Abadía debió ser una verdadera bestia.

  5. #5
    Un miembro cualquiera~ Avatar de Nasbul
    Registro
    08 nov, 15
    Ubicación
    Barcelona
    Mensajes
    61,551
    Me gusta (Dados)
    7975
    Me gusta (Recibidos)
    14964
    Añado el hilo a la biblioteca de hilos.
    Mañana por la mañana me lo leo que marcho ya, buen hilo y buenas noches

  6. #6
    ForoParalelo: Miembro Avatar de Titties 'N Beer
    Registro
    15 ago, 15
    Mensajes
    1,979
    Me gusta (Dados)
    92
    Me gusta (Recibidos)
    787
    El combate del siglo: el maestro de Jiu-Jitsu contra la Bestia Aragonesa

    http://prensahistorica.mcu.es/es/cat...260&posicion=3

    "Dicen de Zaragoza, que desde el día en que debutó en el circo de aquella población el célebre luchador japonés Raku, propúsose derrotarle un labrador hercúleo, llamado Benigno Abadía"

  7. #7
    ForoParalelo: Miembro Avatar de Usuario4634234236
    Registro
    18 feb, 16
    Ubicación
    Roma
    Mensajes
    9,905
    Me gusta (Dados)
    1219
    Me gusta (Recibidos)
    7614
    Maños al poder siempre.

  8. #8
    AutoBanned Avatar de Usuario435180616
    Registro
    03 ene, 16
    Ubicación
    Barrio de Españoles
    Mensajes
    233
    Me gusta (Dados)
    139
    Me gusta (Recibidos)
    20
    Gracias por la info, muy interesante, shur.

  9. #9
    Manuel6494
    Avatar de Manuel6494
    Menudo animal el Abadía jajaja

  10. #10
    ForoParalelo: Miembro Avatar de Brecolino
    Registro
    21 sep, 14
    Mensajes
    44,820
    Me gusta (Dados)
    2500
    Me gusta (Recibidos)
    12867
    Mucho ciento y pico kilos pero mi tecninca de "La tibia que asciende como mono para golpear los cocos colgantes" lo tumba en menos de 3 segundos

  11. #11
    ★★★★★ Avatar de KingCube
    Registro
    30 abr, 16
    Ubicación
    Planet Express
    Mensajes
    18,594
    Me gusta (Dados)
    2138
    Me gusta (Recibidos)
    7583
    Me he acordado del majara este:


  12. #12
    sernibari Avatar de jordisegonz
    Registro
    17 oct, 13
    Mensajes
    13,245
    Me gusta (Dados)
    2069
    Me gusta (Recibidos)
    3044
    mucho juijitsu pero te meto un navajazo en las costillas y no hay arte marcial que te salve.

  13. #13
    Un miembro cualquiera~ Avatar de Nasbul
    Registro
    08 nov, 15
    Ubicación
    Barcelona
    Mensajes
    61,551
    Me gusta (Dados)
    7975
    Me gusta (Recibidos)
    14964
    Up a un buen hilo @Diggernick

  14. #14
    Avatar de Bisagrito
    Registro
    30 mar, 16
    Mensajes
    12,592
    Me gusta (Dados)
    694
    Me gusta (Recibidos)
    3526
    Conocía la historia de Abadía. Grande entre los grandes.

    Cuando reconquistemos América empezaremos por Hollywood. Esta historia en América ya tendría película.

  15. #15
    *G H E TT O * S H I N Y* Avatar de Diggernick
    Registro
    08 dic, 13
    Ubicación
    Recalculando...
    Mensajes
    70,617
    Me gusta (Dados)
    102017
    Me gusta (Recibidos)
    40903
    Cita Iniciado por Bisagrito Ver mensaje
    El mensaje está oculto porque el usuario está en tu lista de ignorados.
    Conocía la historia de Abadía. Grande entre los grandes.

    Cuando reconquistemos América empezaremos por Hollywood. Esta historia en América ya tendría película.
    Parece que todas las historias que se cuentan aquí, en Hollywood ya tendrían película.
    Última edición por Diggernick; 01/06/2016 a las 12:34

  16. #16
    Avatar de Bisagrito
    Registro
    30 mar, 16
    Mensajes
    12,592
    Me gusta (Dados)
    694
    Me gusta (Recibidos)
    3526
    Cita Iniciado por Diggernick Ver mensaje
    El mensaje está oculto porque el usuario está en tu lista de ignorados.
    Parece que todas las historias que se cuentan aquí en Hollywood ya tendrían película.
    Las tuyas si. No homo.

Permisos de publicación

  • No puedes crear nuevos temas
  • No puedes responder temas
  • No puedes subir archivos adjuntos
  • No puedes editar tus mensajes
  •