Cuando se tiene dinero y se quiere placer sin grandes preocupaciones intelectuales lo mejor es tirar por el camino clásico del imperialismo colonial. Recuerdo mis tiempos de " putero de negra". Las negras tenían tetas como berenjenas, pezones como morrones y buenos coños. Te lo hacían sueltecitas, dinámicas, serviciales y dispuestas a tu vaciado testicular. Muy proletarias pero sin el exceso sacaroso de las sudacas ( incluso siéndolo ellas mismas en muchos casos). No existía en realidad mucho mejor sexo que éste. Los modelos previos de mujer eran puritanos y los posteriores degenerados. Ni las chochito de primavera que tenían morbillo pero te dejaban regusto a pedo ni las teutonas cabronas con la fusta en la mano. En el término medio estaba la juventud. Lo mejor es enemigo de lo bueno. La vejez nos hace más violentos a modo de aspavientos. La carga argumental se nos disminuye. Lo que lleva a los actores a papeles progresivamente más estúpidos. Véase Stallone 1976, Rocky ( $117 millones dólares, 3 Oscars) VERSUS Stallone 1995, Juez Dredd ( $37 millones, nominado al Razzie) es una manifestación más de éste principio universal: la pérdida argumental con la vejez. Pérdida que se pretende compensar mediante infantilismos violentos. La mejor manera de mantener la calidad de los argumentos existenciales podría ser, no obstante, precisamente esa: la inmaduración. Pero en el punto adecuado ( entorno 25-35). Esto es: nunca llegar o intentar llegar a la excelencia en nada más allá de un cierto punto útil ya verificado. Los estertores del intelecto se manifiestan en circos de la razón.




( centrar hilos no concentra entendimientos)