¿Sois conscientes que muchos no cumpliréis vuestros sueños jamás?

Desde pequeño siempre tendemos a idealizar todo. En parte por la sociedad, malos consejos y el marketing. Nos imaginábamos en el futuro con muchas experiencias curtidas, siendo vividores folladores y acabando con buena mujer y pasta para comprar buenos coches. Al final en esta sociedad estás atado a tu clase social, más que la suerte que tengas.

Todo eso se desvanece con el tiempo, cuando no eres un vividor follador, tienes un curro de mierda, si es que lo tienes y tienes un puto dacia logan. Te das cuenta que toda la vida de éxito que pensábas que podías conseguir no lo verás jamás en la vida. Acabarás con la bigotuda de turno, pensando que te gustaría haber sido el macarra de turno que se follaba a las divas del instituto o la vida de futbolista que se puede follar a pivones todos los días en barcos. Pero eso jamás lo tendrás, ni tampoco una buena casa, ni conducir cochazos y te frustrarás pensando que no has cumplido prácticamente ninguno de tus sueños. Si encima te divorcias, tienes un hijo con la bigotuda o eres un calvo ya suma el pack completo de frustración.

En el caso de mujeres se pensaban encontrarían al principe azul y que serían tan interesantes que todas las redes sociales y los medios hablarían de ellas todos los días. La realidad es que también se acaban dando cuenta de estas metas inalcanzables para la mayoría. Todo por el marketing de los medios.

En resumen. Nos comen el coco con una vida plena de éxito, felicidad y excesos, que sólo 4 privilegiados consiguen. la realidad es que todo es pura fachada para seguir siendo esclavo del sistema. Es como la lotería. Sigues comprando con tu sueldo de mierda, pensando que algún día te tocará y saldrás del bache. Pero ese día nunca llega, pero nunca perderás la ilusión. La esperanza nunca se pierde decían y con eso juegan.

Si desde pequeño tuviéramos una idea realista de que seremos unos minduguis y que hay que conformarse con lo poco que se tiene, seríamos hasta más felices. A nuestros abuelos no les comían el coco con una vida de fama y éxito y vivieron más agusto incluso con las limitaciones de la época.

Los sueños, sueños son.