Construyendo Occiberia

El concepto de Occiberia se basa en la conjunción de dos entidades supranacionales bien diferenciadas y otras tres entidades que podríamos catalogar como "mixtas".


Por un lado, nos encontramos con los pueblos de origen vascón, los cuales en época prerromana abarcaron un vasto territorio entre el Rosellón, el Garona y el alto Ebro (hasta Tudela, aproximadamente). En la actualidad, los descendientes de estos pueblos que conservan sus diferentes dialectos vascónicos se localizan en Vizcaya, Guipúzcoa, Laborda, Sola y norte de Navarra y Álava.


Por otra parte, vemos un conjunto de naciones muy homogéneo pero de nombre complicado, ya que se suelen hacer interpretaciones en clave política. Me refiero a lo que sería la unión de las siguientes naciones: Lemosín, Alvernia, Lengadoc, Provenza, Cataluña, Valencia y Mallorca. Para hablar de esta unión emplearé el término Países Occitano-Catalanes, aunque el término Iberorromanía Oriental también sería válido.
Las lenguas occitano-catalanas son muy afines entre sí. Son ante todo, producto de una profunda y temprana romanización de las actuales Cataluña, Valencia, Languedoc y Provenza (aproximadamente) siendo lenguas bastante innovadoras al tener muchos siglos de desarrollo. Auvernia, Delfinado y Lemosín se romanizaron algo más adelante.
Las separan de las lenguas de oil (la auténtica galorromanía) sobre todo dos factores:
- Un sustrato celta (galo) mucho menor (romanización temprana)
- Mucha menor influencia de la lengua franca (germánica)
Las principales diferencias con el gallegoportugués-asturleonés-cántabrocastellano (la Iberorromanía Occidental) vienen dadas por:
- Las lenguas iberorromanas occidentales son más conservadoras, debido a la gran resistencia hacia Roma por parte de, sobre todo, astures y cántabros. Éstos acabaron adoptando el latín casi dos siglos más tarde que en el Mediterráneo. Ello, unido a que el latín de los colonos y tropas enviados por Roma era diferente (podemos decir que más culto) del empleado en los futuros Países Occitano-Catalanes, originó un dialecto latino bastante más fiel al itálico que el precursor del occitano-catalán.


Un tercer grupo de naciones podemos catalogarlo como mixto y al cual denominaremos vascorrománico.
Se trata de las siguientes:
- Gascuña: Nación de origen aquitano (vascón) que fue romanizada a partir del siglo I. Se trató de un largo proceso que se prolongó hasta el siglo XII, fecha en la que sólo parte de Bearn, País del Ador y el sur de las Landas conservaban una minoría vascohablante. La romanización vino de la zona del actual Languedoc, siendo transformada por los vascones, adoptando su fonética a la fonética vasca, etc. Podríamos considerar al gascón como el desarrollo del proto-languedociano que adoptaron y modificaron los vascones aquitanos.
- Aragón: Nación de origen vascón y iaccetano (probablemente, una rama de los aquitanos). Prácticamente, toda la provincia de Huesca y NO de la de Zaragoza hablaron vascón hacia el siglo I. De modo similar al gascón., la lengua vascónica comenzó a retroceder en favor del latín primero y el romance después, que en el caso aragonés provenía al principio de la actual Cataluña y más adelante (desde el siglo IX), también de los romances mozárabes (especialmente al oeste). Podríamos aventurarnos a definir al aragonés como el desarrollo de una mezcla de proto-catalán y mozárabe que adoptaron y modificaron los vascones y aquitanos al sur de los Pirineos centrales.
- Navarra: Cuna de los vascones. La romanización que subía por el valle del Ebro no fue mucho más allá de las comarcas riberas, manteniéndose bien el vasco en la mayor parte de Navarra (incluyendo La Rioja) hasta el siglo IX. En este siglo comienza a forjarse la lengua romance navarra, muy similar al aragonés, pero con menos rasgos catalanes y más influencia mozárabe. La lengua romance navarra retrocedió rápidamente por la presión del castellano, no contando con hablantes desde aproximadamente el siglo XVI o XVII. Podríamos catalogar a la lengua romance navarra como el desarrollo del latín proveniente de la actual Cataluña y del mozárabe (principalmente) que adoptaron y transformaron los vascones de La Rioja y el sur de Navarra. Hoy en día, aún se conserva el vascuence en el norte de Navarra.
-Álava: Los vascongados caristios y várdulos se repartían el territorio de la actual Álava. Ambos pueblos comenzaron a ser romanizados (o mejor, romanzados o castellanizados) mucho más tarde, allá por el siglo IX o X. Actualmente, el euskara todavía se habla en el norte de Álava. Nótese que en mi propuesta de Occiberia no incluyo en Álava las comarcas más occidentales (pobladas por autrigones romanizados, precursores de los castellanos) ni las más meridionales (Sonsierra navarra)


Estos tres bloques nacionales: vascónicos, occitanocatalanes y vascorrománicos constituyen la base de mi propuesta Occiberia. La Occiberia auténtica o nuclear.


A partir de esta Occibera auténtica, podríamos invitar a otras naciones o regionescon las que compartimos lazos históricos y etnolingüísticos a unirse a este proyecto. Podemos establecer varios grados de afinidad:
- Grado 1: Naciones o regiones que en la antigüedad fueron totalmente occíberas, pero que actualmente han perdido totalmente su lengua autóctona. Son las siguientes: Castilla (se incorporaría a Occiberia como una nación más, al mismo nivel que Álava o Alvernia, llamada Castilla Vétula), las regiones de Cartagena y la Huerta Murciana (se incorporarían a Occiberia como una nueva nación, Murcia ), las regiones de País Gabay, Engolmés y Sentonge (se incorporarían a Occiberia como una nación más, Charanta) y la región de Berry Poitevín (se incorporaria a Occiberia como una región de la nación lemosina).
- Grado 2: Regiones que en la antigüedad fueron parcialmente occíberas, pero que actualmente han perdido totalmente su lengua autóctona. Son las siguientes: Cantabria Oriental (se incorporaría a Castilla Vétula), Villena (que se incorporaría a Murcia), País de Rochefort (que se uniría a Charanta) y Alto Poitou Sur (que podría unirse al Berry Poitevín y formar la nación de Alto Poitou Sur)
- Grado 3: Regiones que nunca formaron parte de Occiberia, pero que han sido influidas por Occiberia y su cultura, principalmente a través de regiones o naciones antiguamente occíberas. Son las que siguen: regiones de Murcia Noroccidental y Murcia Suroccidental (se unirían a la nación murciana), las regiones de País de Retz, Bajo Poitou y Alto Poitou Norte (que se sumarían al Alto Poitou Sur para constituir la nación de Poitou) y la región de Aunís (que se incorporaría a Charanta).


Criterio seguido:
Lo primero es tomar como base una unidad mínima territorial, que en el caso del estado español es el municipio y en el del estado francés la comuna.
Estas unidades mínimas se agrupan en torno a una población que tiene más población y servicios que las que le rodean dentro de una misma región natural formando comarcas (pueden verse en los mapas detallados por nación, bajo el mapa grande de Occiberia), las cuales suelen ser territorios homogéneos es cuestiones como la lengua y cultura.
Las comarcas se agrupan formando regiones por motivos de afinidad histórica y etnolingüística, si bien puede haber alguna comarca lo suficientemente diferenciadas de territorios vecinos como para poder constituir una región por sí sola (Velay, en Lanquedoc).
Las regiones se agrupan finalmente formando naciones siguiendo también criterios históricos y etnolingüísticos.
En principio, Occiberia debería constituirse como una república federal compuesta de tantos estados federados como naciones la compongan. No obstante, cabría la posibilidad de una Occiberia confederal, compuesta por varias repúblicas confederadas (estadio intermedio entre Occiberia y cada nación) que a su vez serían estados federales compuesto por las naciones que opten por federarse.
Esta segunda opción, la confederal, creo que sería algo conflictiva, ya que se reabrirían viejas heridas (inclusión de Valencia en los Paises Catalanes, de Gascuña en Occitania, Navarra en Vasconia, etc) que no hacen sino debilitar la unidad de Occiberia.

Qué tontería sin sentido.