Me habeis recordado una historia que tuve hace mucho, como 10 o 12 años hace más o menos. Estaba pasando un fin de semana en Salamanca con los amigos, estabamos muy borrachos y estabamos en una disco intentando pillar cacho con alguna, sobre todo con las guiris, que solían ser muy guarras.
El caso es que nos pusimos a hablar con unas chicas de Salamanca y noté que una de ellas me miraba con cara de querer algo, como buen borracho con ganas de pillar cacho fui a saco y nos enrollamos (medio orco), me dijo que si quería me fuera con ella que tenía sitio cerca... y yo como un bendito dije que si, ya me estaba viendo metiendo a saco...
Salimos, damos la vuelta a la esquina, saca una llave y la mete en una trampilla metalica de un comercio (mi cara:

), me dice que es la tienda de su padre, que espere que va a quitar la alarma... levanto la vista y veo que es una tienda de embutidos..., me llama desde dentro y me dice que pase (todo esto a oscuras), pasamos a la trastienda, da la luz y todo lleno de jamones y chorizos colgados (

).
Alli me la tiré como pude encima de una mesa, no con mucho ánimo por el entorno y por que con más luz vi que era más orco de lo que pensaba (que sosa era la hija de fruta)... lo mejor es que al acabar me ofreció un plato con embutido que tenía alli cortado... allí me comí un poco de embutido mientras me vestía....
Se fue al baño y, sin saber por qué (el alcohol haciendo de las suyas) me guardé un salchichón en el bolsillo interior del abrigo, nos fiumos a la disco de nuevo... nos fuimos a otro sitio y cuando me vieron los amigos comiendome un salchichon se quedaron

Los amigos todavía tienen cachondeo cada vez que nos reunimos y hay embutido...