Creo en turbocaca
Soy atea hasta la médula y me importa una gigantesca mierda lo que opinen cristianos, moros, testigos de jehovas y todo lo demás.
Sólo adoro al líder, que me llevará a felizonia
Dios es, por definición, el mayor ser que puede imaginarse.
Hay más grandeza en la existencia total, tanto en la realidad como en el entendimiento, que solo la existencia imaginaria.
Dios debe existir en la realidad, pues si no existiera, no podría ser el mayor ser que pudiera imaginarse.
Primero de todo, no puedo creer en algo que no puedo comprobar totalmente si existe o no existe.
No creo en un Dios como nos muestra la religión. Podría creer en una especie de energía o fuerza que lo mueve todo, que está en todo y que está interconectada. "Somos todos una conciencia colectiva experimentándose a si misma de manera subjetiva."
De todas formas por el momento no, no creo en Dios, pero tampoco estoy cerrado a creer.
Creer no es más que un acto de fe.
Entiendo que el forolelo que ha abierto el hilo está únicamente interesado es vuestras creencias no en vuestras certezas.
La verificabilidad de la existencia de Dios (o Dioses) es determinante a la hora de dilucidar si de trata de un acto de fe o se trata de un hecho aceptado.
Ante una prueba de existencia la pregunta carece de todo sentido.
Sabes lo que es el concepto? Si podemos concebir un Dios, entonces, razona, este debe existir. Tu cuando piensas en la mujer te imaginas a la mujer mas guapa del mundo, la vas poniendo atributos, y un atributo tiene que ser su existencia, ya que desde que el momento que tu la imaginas esta debe existir, ya que esta en tu cabeza.
Dios es aquella entidad tal que nada mayor pueda existir.(lo afirman los ateos)
El concepto de Dios existe en el entendimiento humano.
Dios existe en la mente de uno mismo, pero no en la realidad.
Si Dios existiera en la realidad, sería algo mucho más grandioso que la existencia de Dios en la mente propia.
Con base en (1), se sigue de (4) que Dios realmente debe existir.
Señor, Tú que das la inteligencia de la fe, dame cuanto sepas que es necesario para que entienda que existes, como lo creemos, y que eres lo que creemos; creemos ciertamente que Tú eres algo mayor que lo cual nada puede pensarse. ¿Y si, por ventura, no existe una tal naturaleza, puesto que el insensato dijo en su corazón: no existe Dios? Mas el propio insensato, cuando oye esto mismo que yo digo: "algo mayor que lo cual nada puede pensarse", entiende lo que oye, y lo que entiende está en su entendimiento, aunque no entienda que aquello exista realmente. Una cosa es, pues, que la cosa esté en el entendimiento, y otra entender que la cosa existe en la realidad. Pues, cuando el pintor piensa lo que ha de hacer, lo tiene ciertamente en el entendimiento, pero no entiende que exista todavía en la realidad lo que todavía no hizo. Sin embargo, cuando ya lo pintó, no sólo lo tiene en el entendimiento, sino que también entiende que existe en la realidad, porque ya lo hizo. El insensato debe convencerse, pues, de que existe, al menos en el entendimiento, algo mayor que lo cual nada puede pensarse, porque cuando oye esto, lo entiende, y lo que se entiende existe en el entendimiento. Y, en verdad, aquello mayor que lo cual nada puede pensarse, no puede existir sólo en el entendimiento. Pues si sólo existe en el entendimiento puede pensarse algo que exista también en la realidad, lo cual es mayor. Por consiguiente, si aquello mayor que lo cual nada puede pensarse, existe sólo en el entendimiento, aquello mayor que lo cual nada puede pensarse es lo mismo que aquello mayor que lo cual puede pensarse algo. Pero esto ciertamente no puede ser. Existe, por tanto, fuera de toda duda, algo mayor que lo cual nada puede pensarse, tanto en el entendimiento como en la realidad.
Claro tío. Y aquí está su biblia
-Me odias, ¿verdad Rick? +Si pensara en ti, probablemente sí
Plataforma Post Rock / Experimental - Miembro Nº8A supercalin le gusta esto
Padre nuestro,
que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.
Amén