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AdrilauEX
el pensador ruso habla sobre anarquismo y lo considera algo muy diferente al utopismo, ya que los libertarios nunca se han apoyado en conceptos metafísicos (como los "derechos naturales" o las "obligaciones del Estado") para llevar a cabo las mejores condiciones para la felicidad humana. Es por eso que, indagando en la historia y en la evolución de la sociedad, los anarquistas consideraron dos fuertes tendencias: aquella que dirige sus esfuerzos a la producción comunal, de tal manera que acaban siendo indistinguibles el esfuerzo individual y el colectivo, y la tendencia a la máxima libertad individual, la cual acabará beneficiando también al conjunto de la sociedad. Kropotkin considera que el ideal anarquista es más una cuestión de debate científico que de fe, ya que puede considerarse una sociedad de este tipo como una nueva fase en la evolución. Es una visión, tal vez, muy propia de su tiempo, la gran confianza en el progreso y en el conocimiento como garante del mismo. Aunque podemos ser críticos con ella, hay que recordar el pensamiento posterior de otros autores, como es el caso de Rudolf Rocker, el cual tiene en cuenta otros factores en la evolución social, como es el caso de la voluntad y anhelos de los hombres, estimulados adecuadamente. En cualquier caso, Kropotkin no es un rígido materialista histórico, que es donde se colocan las mayores críticas.
De hecho, y a pesar de su optimismo hacia la expansión del socialismo, Kropotkin denuncia tempranamente la vía autoritaria para llevarlo a cabo. El deseo es una forma de organización social que garantice la libertad económica sin que el individuo se subordine al Estado. Ya en su momento se señala el gobierno representativo de la democracia como un sistema enfrentado a las formas autocráticas anteriores, pero que no garantiza una organización política libre. Kropotkin observa el progreso como más efectivo sin la injerencia del Estado y asegurando la descentralización, tanto territorial como funcional, dejando toda iniciativa a grupos libremente constituidos, los cuales pueden suplir todas las funciones que ahora se consideran propias de un gobierno. Por lo tanto, los anarquistas reconocen y asumen la justicia de las dos teorías predominantes en el siglo XIX: la socialista y la liberal. Y la visión anarquista kropotkiniana es, insistimos en ello, evolucionista; es decir, como trató de demostrar de manera admirable, la lucha por la existencia no se limita al enfrentamiento entre los individuos para subsistir, sino que hay que observarla también en un sentido amplio de adaptación del conjunto de la especie a las mejores condiciones. En este sentido, y como buen ateo, Kropotkin considera que la perfección moral se va deduciendo de las necesidades sociales y de los hábitos de la humanidad. El mejor futuro, basado no solo en factores de evolución, sino también en el deseo de las personas, solo puede pasar por una socialización de la riqueza y el trabajo, todo combinado con la mayor libertad posible.