cuando la cultura es un límite

doy las gracias por haber recibido una cultura. Pero toca distanciarse de ella. No para olvidarla. Sino para aprehenderla, no aprenderla, y hacerla propia. Tocaba autodidactismo y ahora toca construir un jardín propicio para que crezca una gran planta. Su simiente tiene un genoma que está diseñado a imagen y semejanza de mis deseos. Desde su poderoso tronco recibirá muerte el resto de la flora, incapaz de alcanzar la Luz de la Verdad con tanta eficacia. Sus semillas caerán como fuego para quemar a las demás. Su sombra nunca faltará. Su perfume embriagador anunciará sus frutos: ambrosía de inmortalidad y conocimiento para eversionar La Realidad y derrotar hasta incluso al mismo Cosmos.

cuando ves a los pobres mortales manejando átomos en los talleres mal llamados laboratorios te das cuenta de lo oportuno de empezar a crear tu propio lenguaje para interpretar la realidad más allá de lo estipulado