érase una vez un médico que disponía de una máquina crecenabos. Tipo que se metía en la máquina, salía a los pocos segundos de ella con el nabo más largo. En esas, un día, que le llega un pichacorta de los de micropene. " Entre aquí y póngase cómodo" le dice el médico mientras lo acomoda en la máquina. En eso que el doctor recuerda que tiene ganas de fumar y sale a la calle. Una vez en ella, se encuentra un billete y se va al bar en donde liga con una rubia. Al llegar la hora de pagar, le toca un sorteo del barrio por un viaje a Brasil. El doctor acude a su casa, hace las maletas y se embarca con la rubia y, una vez allí... ¡ ostras! ¡ el paciente!. Acojonado toma el primer vuelo para retornar. Llega a la consulta, abre la máquina y pregunta: "¿ se encuentra usted bien?". A lo que el paciente responde entusiasmado:
" yúúúpppiiiiii !!!..."