Te arreglo el hilo en un momento:
El origen del lesbianismo
Otro de los grandes avances que procede de la subyacente cultura femenina fue la invención del lesbianismo. El nacimiento de la corriente lesbiana se gestó durante una soleada tarde primaveral en la que Mari Ángeles Sebóclofa y Julia Bibiana Pastramiya, con los pezones empitonados debido a la suave brisa proveniente de la sierra, comenzaron a enjabonarse las peras la una a la otra mientras se duchaban juntas para así ahorrarse unos cuantos maravedíes en la factura del agua. El ladino hermano de Mari Ángeles, que contemplaba la escena espiando tras la reja del sumidero –la gente de entonces se complicaba mucho la vida para hacerse pajas– pudo percatarse de la increíble erección que le producía ver a dos mujeres desnudas acariciándose con suavidad los culos enjabonados y frotándose delicadamente las tetas con una esponja. Así, en cuanto cumplió los dieciséis y armado de total desvergüenza, el chaval le propuso a su hermana repetir la suntuosa escena de caricias íntimas con su amiga… pero debían hacerlo delante del solvente público masculino por tal de ganar algo de pasta y volver a comer caliente.
Mostrayo, que así se llamaba el pajillero zagal, colocó una improvisada ducha en el patio trasero de su casa e invitó a sus amigos del instituto –previo pago de veinte centimazos de maravedí– a que presenciasen el espectáculo lésbico –según él– más grande de todos los tiempos. Entre abrazos y morreos Mari Ángeles Sebóclofa y Julia Bibiana Pastramiya se iban desnudando poco a poco, dedicándose electrizantes caricias de tentación y lascivia. Entonces los chavales más gordos comenzaban a sudar y a todos los demás se les ponía el careto al rojo vivo, como si fuesen la resistencia de una tostadora o algo. Ellas les observaban de reojo con cómplices y sensuales sonrisas de perversión mientras se comían las bocas apasionadamente,
aplastándose las tetas de la una contra las de la otra. Cuando los ánimos se habían caldeado lo suficiente y empezaba a emerger el vapor bajo las túnicas del público asistente, las chicas se bajaban mutuamente las bragas acompañando sus delicados gestos con sugerentes besos en los muslos, en las nalgas y en el bello del pubis mientras se sucedían las miradas de deseo ardiente y desenfrenado. Una vez colocadas bajo la ducha se tomaban un momento para aclararse el pelo amorosamente mientras iban dándose pequeños besos en sus tiesos pezones que, lejos de apaciguar, conseguían que los espectadores se sacasen las pollas y comenzasen a blandírselas sin ningún tipo de pudor, rubor o miramiento. Cuando parecía que la cosa comenzaba a serenarse un poco, las dos jamonas empezaban a masturbarse frente a frente, mirándose fijamente a los ojos en plan guarras y luego… bueno, podría continuar dándoos más detalles,
pero si eso mejor poneos una porno de lesbianas pues lo que viene a continuación sería mismamente un resumen del argumento.
La aventura lesbiana se hizo eco rápidamente por todo el barrio y en poco menos de un mes recibieron varias llamadas de la compañía Cirque du Soleil que pretendía llevar el show a los teatros más prestigiosos del momento. Por desgracia para ellos jamás consiguieron salir de la pobreza pues, aunque durante el primer año de gira obtuvieron un éxito arrollador, por cada pueblo por el que pasaban les salieron cientos de imitadores que terminaron hundiéndoles el negocio. La fortuna les abandonó definitivamente la noche en que Mari Ángeles Sebóclofa se ahogó en su propio vómito mientras hacía el muerto en la piscina municipal, siendo todavía virgen heterosexualmente hablando. Julia Bibiana Pastramiya falleció semanas después a causa de una sobredosis de heroína adulterada tras haber sido imputada con cargos en la muerte de Mari Ángeles como presunta asesina de la misma. Mostrayo pasó a engrosar las filas de los
mariposónes cuando un travesti navajero de procedencia austrohúngara se lo cepilló a traición en el cuarto de las escobas de un cabaret de mala muerte.
Así pues, del lesbianismo –que en un principio era fingido ya que fue ideado como un espectáculo fraudulento para sacarles la pasta a los varones hipersexuales– se creó un movimiento reaccionario liderado por Mortadela, una joven paranoico-conspiracionista afín a la doctrina lesbiana que pretendía cambiar el rumbo de la humanidad y que intuyó por casualidad la existencia de un magno complot contra la Tierra propulsado por aquellos hombres que mostraban cierta tendencia a querer follarse a otros tíos por el culo.
FIM
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Cigar, ahí te lo dejo XDD