Tengo voluntad porque mis manos no golpean las teclas en el orden correcto para escribir esto por simples azares de la vida, sino porque yo quiero y se lo ordeno.
La Justicia no es una ilusión porque de lo contrario el comportamiento bueno y malo, así como las recompensas y los castigos, equivaldrían exactamente lo mismo y daría igual cómo actuásemos. Pero a ti no te da igual cómo actúen contigo, ni tampoco te da igual cómo actúas con los demás, ¿verdad? ¿Verdad que sientes la tremenda obligación de portarte con otros como quisieras que se portaran contigo?
Pensar que uno es completamente dueño de su mente es una mentira a medias porque cuando soñamos no somos sus dueños, ella discurre sola y libre sin órdenes, a excepción de contadas ocasiones. También perdemos gran dominio de la mente bajo situaciones excepcionales como la embriaguez o la hipnosis.
Me va a doler decir esto pero hay que decirlo: un vaso medio vacío de vino es también uno medio lleno, pero una mentira a medias de ningún modo es una media verdad. Por tanto, aunque bajo ningún concepto somos esclavos de la materia tampoco somos completamente dueños de la mente.
La toma máxima de conciencia trata precisamente de lo que has dicho al final, de entrenar la mente hasta tal punto que uno pueda retirar por propia voluntad toda clase de sufrimiento, sea miedo, dolor, ira, desánimo o lo que sea.
Voy a informarme sobre los experimentos de Libet. Si conoces un artículo interesante pásalo