ésta noche una chavala me ha regalado comida, un gorrito y una manta. Me ha colocado y recolocado el gorrito en la cabeza hasta que le ha parecido " correctamente ladeado". Estaba, técnicamente, maqueando a Santa Claus. La barba y el aspecto de tiarrón bondadoso me sirven para acceder a todas las que tienen algo de niñas. Me ha dicho que pronto cobra y que me dará más cosas. La he mirado de reojo, delgada,morena y mona, con cierto sentido de culpabilidad. Por eso necesito matar mi condición switch. Si sólo dejo a las que meten mano, alguna ha habido, no tendré dudas de lo que quieren. Si tengo que trabajarlas... De momento es sólo lo que es. Una colgada. Que si no sabe que hacer con su vida, que si no aguanta la oficina... En fin. Me ha reconciliado de nuevo con la existencia. Hay más tias que piedras de mechero. Y quizás el samsara sea impepinable. Aún a riesgos de reducir el espectro, en adelante voy a redoblar esfuerzos en agradar y disminuir a tope los de conquistar. No más búsqueda del contacto físico. No más actitudes proteccionistas hacia ellas. La que de verdad quiera algo, que se lo curre. Y si no, santas pascuas