yo que te desprecié

ha sido una tarde entorno al concepto de filosofía. Primero un niño me ha preguntado " ¿ qué es eso?" ( que no está en la eso). Comoquiera que estaba hasta los cojones de la relación contrapederasta que se había establecido entre el mocoso, de unos once años, y yo, decidí seguir masticando la tableta de chocolate con la que me había obsequiado por ser un sintecho enrollado. Ya que el padre le había dicho que corriese a darle una patada en los huevos al primero que viera. La otra patada ha sido la de la tetona de cincuenta. Que ha aprovechado que se hablara de filosofía para decir que no quería hablar. Eso sí, tras declarar que la filosofía debería estar prohibida en los planes de estudio. Pero bien que nos comíamos la boca. Al final la chica hasta se ha olvidado el bolso de lo eufórica que ha salido del comedor. Muy sonriente cuando se lo he devuelto. Veremos cuando se dé cuenta de que le faltan veinte pavos.

y cada vez lo tengo más claro, el oscuro me lo pone claro: dinero para vivir de puta madre, armas sutiles no identificables para pararle las groserías al prójimo, amor de pago o ni eso... Y todo el rato a ocuparse de las cosas del Logos.

que mal las sienta cuando las dejan a solas con sus propios deseos ¿ por qué no más simple reconocer que ella también actuó antinatural? ¿ era cierto cuando me llamaba cariño, cielo y me abrazaba? probablemente me he librado de una gilipollas. Pero he ganado una claridad meridiana, diamantina. El único problema es el conocimiento. Del conocimiento vendrá el poder. Y el poder es someter a los demás. No ponerse de acuerdo con ellos. Eso, sólo eso, es posible con la naturaleza. Que sí se corre con la filosofía del hombre, porque no tiene con quien fingir.

mis bragas!, foca