la naturaleza silente expresa el poder del acomodo a una situación en la que hay comodidad per se en la medida que logrado un estatus
en esa perversión de la atmósfera del culto a la diosa, dos son las posibles versiones compatibles con nuestra naturaleza ibérica
una es la de la figura de la mater
otra es la de la joven cazadora
el neolítico trajo el culto primero
el mundo culto griego tenía diosas de la sabiduría y diosas de la caza
el politeismo griego escondía un animismo elevado a mitología ( una forma de ciencia de lo sagrado) porque la cultura helena es deudora de la espiritualidad oriental en su versión más auténtica
la religión en occidente alberga combates dios-diosa que ocultan la guerra de géneros
pero en el politeismo viejo estaban presente elementos animistas que van más allá
igual que muchas marías y cristos diferentes expresan politeismo
el politeismo más animista es el que afina mitológico en una joven diosa cazadora o sabia
en vez de en una todopoderosa suministradora de nutrientes
esa imposible automaternación expresa el pánico del recolector a la violencia
en los canis, en la medida que cazadores, existe esa tendencia a la violencia que representa una de las dos pulsiones básicas de España
hay una España paleo y una neo-líticas. Los mesolíticos están en la exploración intelectual, artística, empresarial o, deambulatoria...
la automaternación es un imposible metafísico porque la dependencia del humano es siempre cierta de deuda respecto de una familia, una sociedad o unas instituciones
la querencia paleo desde lo meso-lítico es la consecuencia de una presión de automaternación excesivamente rígida desde la neolítica, y conservadora, opción de una familia doblegada a lo correcto
aquel que sienta ganas de reposar en las ramas en vez de en las sillas, debería cambiar estudios por acciones. De bolsa o de guerra. España no es país para rebeldes. La subnormalidad de nuestras hembras así lo indica. Generosas de pechos, secas de nutrientes y mirando a Dios Pater con el coño en dirección al Banco de España como la Diosa Cibeles.