Iniciado por
Pumukias
Os presento la técnica definitiva dentro del ancestral arte del onanismo. Definitiva del latín definitivus, esto es, concluyente en última instancia.
Para llevar a cabo la paja al terremoto debemos afinar nuestra agudeza geosensible o, como dicen que los animales saben cuando se va a provocar un seísmo, podemos ayudarnos de animales de compañía que nos indiquen el momento adecuado para maltratar nuestra nutria. O comprarnos un sismógrafo.
Una vez que veamos a nuestro perrito o gatete nerviosos de más, indicador inconfudible de que un ente del otro mundo o de que un terremoto se va a producir, podemos proceder a vaciar la manguera. En caso de que no sea un terremoto, estaremos ante la clásica paja espectral, pudiendo la suerte sonreírnos y que se nos manifieste un espectro de una warrilla del más allá.
Sentándonos en el suelo y dejando reposar nuestros cojones sobre el mismo, rápidamente comenzamos a realizar movimientos masturbatorios (voluntarios) pudiendo perder el equilibrio debido a los temblores tectónicos. Dichos temblores nos acariciarán los cojones de forma progresiva, como si la jodida Madre Tierra, la Madre de todas las Madres, desde el interior de la corteza terrestre, quisiese nuestra chele.
Una vez que hayamos terminado, en función de la intensidad del temblor, estaremos sepultados en miles de escombros y, con toda suerte, nos habremos ido al otro barrio habiendos talado la mejor paja de nuestras vidas. Podremos decir que nos fuimos habiéndonos follado al mundo.