EDICIONES T1000 PRESENTA 😱 : "LA FIESTA DEL SEÑOR SOLAJE" +Audiorelato

La fiesta del Señor Solaje



El Señor Solaje era un viejo acaudalado que vivía en una mansión en un pueblo de la sierra de Madrid. Tenía cinco hijos, cada uno con un nombre más extraño que el otro: Chirimbolo, Vampirela, Soy Forero, CabeseWebo y Gervasio92. El viejo quería celebrar su cumpleaños por todo lo alto, así que decidió organizar una fiesta e invitar a sus hijos, junto con algunos amigos y conocidos. Les dijo que habría música, comida, bebida y diversión, y que les esperaba una sorpresa.

Los hijos del Señor Solaje llegaron a la mansión, donde les recibió su padre, vestido con un traje elegante y una máscara de carnaval. Les dijo que la fiesta era de disfraces y que debían ponerse una máscara que él les había preparado. Les entregó a cada uno una máscara diferente y les dijo que se la pusieran. Los hijos del Señor Solaje se pusieron las máscaras y entraron en la mansión, donde les esperaban los demás invitados, también disfrazados y enmascarados. Así comenzó la fiesta que se convertiría en una pesadilla.

Chirimbolo se puso una máscara de rata y se dirigió al sótano, donde había una mesa de billar y un bar. Allí se encontró con una chica con una máscara de gata, que le llamó la atención. Se acercó a ella y empezó a charlar. La chica se mostró simpática y coqueta, y le invitó a tomar una copa. Chirimbolo aceptó y se sirvió un vaso de whisky. Lo que no sabía era que la chica le había echado un veneno en la bebida. Al cabo de unos minutos, Chirimbolo empezó a sentirse mal y se desplomó en el suelo. La chica se quitó la máscara y reveló su verdadera identidad: era Vampirela, su hermana, que le había matado por celos.

Vampirela se puso una máscara de murciélago y subió al ático, donde había una pista de baile y un DJ. Allí se encontró con un chico con una máscara de lobo, que le llamó la atención. Se acercó a él y empezó a bailar. El chico se mostró divertido y atrevido, y le propuso ir a un lugar más tranquilo. Vampirela aceptó y lo siguió hasta una habitación. Lo que no sabía era que el chico le había preparado una trampa en la cama. Al entrar en la habitación, el chico la empujó sobre la cama, que se abrió y dejó caer a Vampirela sobre unas estacas afiladas. El chico se quitó la máscara y reveló su verdadera identidad: era Soy Forero, su hermano, que le había matado por venganza.

Soy Forero se puso una máscara de libro y fue a la biblioteca, donde había una mesa de póker y un croupier. Allí se encontró con un hombre con una máscara de rey, que le llamó la atención. Se acercó a él y empezó a jugar. El hombre se mostró amable y generoso, y le ofreció apostar una gran suma de dinero. Soy Forero aceptó y se jugó todo lo que tenía. Lo que no sabía era que el hombre le había hecho trampas con las cartas. Al final de la partida, Soy Forero perdió todo su dinero y se quedó en bancarrota. El hombre se quitó la máscara y reveló su verdadera identidad: era CabeseWebo, su hermano, que le había matado por avaricia.

CabeseWebo se puso una máscara de cerdo y fue al comedor, donde había un buffet y un chef. Allí se encontró con una mujer con una máscara de flor, que le llamó la atención. Se acercó a ella y empezó a comer. La mujer se mostró dulce y cariñosa, y le invitó a probar un pastel que ella había hecho. CabeseWebo aceptó y se comió un trozo de pastel. Lo que no sabía era que la mujer le había puesto una bomba en el pastel. Al morder el pastel, CabeseWebo activó el detonador y el pastel explotó en su cara. La mujer se quitó la máscara y reveló su verdadera identidad: era Gervasio92, su hermano, que le había matado por odio.

Gervasio92 se puso una máscara de payaso y fue al salón, donde había un karaoke y un animador. Allí se encontró con su padre, el Señor Solaje, que le llamó la atención. Se acercó a él y empezó a cantar. El padre se mostró orgulloso y feliz, y le dijo que tenía una sorpresa para él. Le dijo que había organizado la fiesta para ver quién de sus hijos era el más listo y el más fuerte, y que él había ganado. Le dijo que le iba a dar toda su fortuna y que le iba a revelar su secreto. Le dijo que se quitara la máscara y que lo siguiera hasta su habitación. Gervasio92 aceptó y se quitó la máscara. Lo que no sabía era que su padre le había tendido una trampa en la escalera. Al subir la escalera, el padre pulsó un botón y la escalera se convirtió en un tobogán que lanzó a Gervasio92 hacia una piscina llena de cocodrilos. El padre se quitó la máscara y reveló su verdadera identidad: era Elvemon, el inspector de policía, que le había matado por justicia.