El conductor circulaba de madrugada por la avenida de Agua Marina de "forma irregular", por lo que los agentes procedieron a darle el alto. Al bajarse del vehículo, mostró sus genitales a los agentes y comenzó a orinar en plena vía pública.
El conductor se negó "en repetidas ocasiones" a realizar la prueba de alcoholemia.
Tras propinar manotazos, patadas, empujones y arañazos a los agentes, fue finalmente detenido, siendo necesaria la presencia de seis policías para reducirle y trasladarle a los calabozos de las dependencias policiales.
Deberá responder por varias infracciones administrativas, como la exhibición obscena de sus genitales, miccionar en la vía pública y faltar al respeto a los agentes. Las multas por estas infracciones a la Ley Orgánica de Seguridad Ciudadana y a la Ordenanza Municipal de Convivencia Ciudadana podrían ascender a 1.500 euros
