A mi éstas cosas no me gustan.
Y no me gustan no porque carezcan de interés, lo tiene. Pero no hace falta HACERLO CARNE, es decir, hacerlo real. Quien tiene moral ya sabe qué es bueno y qué es no bueno hacer. No es necesario ese espectáculo vistoso para educar.
Y ahí está el problema: Que la gente se queda con la impresión, con lo bizarro, con lo malo. De ahí que no vea tan descabellado lo que dice @
Illuminati de ésta señora.
Cuando el arte empieza a insinuar ciertas cosas, aunque sea de protesta, da igual, ya lo está ENCARNANDO en dicha performance. Y eso es muy peligroso, insensibiliza progresivamente a la población, a saber con qué intenciones.
Hoy en día ésta performance apenas tendrá impacto aunque sea curiosa. Pero en los 70 debió ser un shock. Y de eso se trata: De hacer del shock algo cotidiano, acostumbrar a la gente a lo más vil.
Yo creo que eso es lo clave: INSENSIBILIZAR.