Iniciado por
Manolo
En estos tiempos tan desventajosos para todo aquél infortunado que le ha tocado nacer varón, resulta interesante reflexionar sobre la mujer, las apetencias sexuales y el mundo que nos rodea.
Se habla mucho del patriarcado, de la explotación de la mujer, de la forma en la que suele ser humillada, del maltrato de género etc. Y sí, pienso que todo eso sucede, pero indagando más allá de las desgracias que suceden en éste contexto histórico, observando más allá al género femenino, uno mismo, en su pétrea soledad, se puede dar cuenta de que aunque las mujeres trabajen lo mismo que él, una mujer media a lo largo de su vida SIEMPRE va a tener la oportunidad de tener a alguien esperandole en casa cuando termine su jornada sin tener que renunciar a algo indispensable de un ser humano EL AMOR PROPIO, he ahí el GRAN privilegio de la mujer sobre el hombre.
Una mujer puede quedarse de brazos cruzados pensando para sus adentros que ella no es menos que nadie, y en toda su digna egolatría decidir no hacer absolutamente nada para llegar a tener en un futuro una pareja, ellas se pueden permitir el gran lujo de conservar SU AMOR PROPIO y dejar que sean los hombres los que renuncien a su propia humanidad para que sean ellos, los que en un acto de gran valentía se acerquen a ellas para intentar intimar con ellas, logrando el hombre muchas veces, situaciones humillantes para su persona y la destrucción de SU AMOR PROPIO.
He ahí el gran privilegio de la mujer, el privilegio de acceder al noviazgo sin tener que renunciar a SU AMOR PROPIO.
Y he ahí la sentencia del hombre moderno, el cual esta condenado a una terrible soledad onanista si su deseo en la vida es poder conservar el gran privilegio de las mujeres, la conservación del amor hacia sus propias personas.