al principio era el animismo
y se rendía culto al trueno o a la noche, la hoguera, el asta del toro o la tortuga de manchas...
y vió el hombre que era una tontería
luego le pusieron " dios" a lo que se debía de rendir culto
pero dios seguía siendo algo natural
y arrojaba truenos o pegaba martillazos
y vieron que eso también era una tontería
entonces pasaron a pensar en algo mejor
e hicieron el alfa y el omega, el padre eterno o, incluso, el dios macho-hembra
y alcanzamos la teología no animista, personalista, individualista, pero con jerarquías... porque siempre las hay
entonces dijimos ¿ para qué coño?
y como nos faltaba algo, pensamos en la mente universal, la mente holotrópica, la mecánica cuántica, la dianética de la cienciología con el biofeedback...
y también nos cansamos

finalmente llegamos a una conclusión: el unomismo. Ándeme yo caliente...

Pero siempre quedará una espinita. Ya que el misticismo es perfectamente no eliminable del todo, consideremos esa última pieza....

el límite es gödel. La ciencia es limitología porque las paradojas son las puertas que abren accesos a campos en donde nuevos parámetros solucionan viejos problemas. Y el problema es el direccionamiento del conocimiento. Pero sigue entrando en teología. Lo que beneficia al individuo es otra cosa. Y no hay nada en el Mundo que lo compense. Sólo el perpétuo huir de lo que " uno no es".