El trokelas (como su propio nombre indica) es un ser, despreciativo del ser humano. Es decir, intenta transgredir su género, explicando a los demás qué es los que les está sucediendo en su mundo interior.

Por eso, es habitual encontrar a estas personas haciendo cola en los puestos de venta ambulante de pistachos. Allí coinciden con gente con la que pueden hablar, lanzando sus consignas sobre la gente que conocen.