el verbo para el placer y no para la virtud

usar muchas palabras bien escogidas para desmenuzar los placeres y diseccionarlos al punto de entenderlos en profundidad es moralmente menos reprobable que hacer construcciones encaminadas a valorizar o detractar cuestiones políticas de más que dudosa conexión con el espíritu humano.

si se me encuentro un sobrecito de wasabi a punto de irse por una alcantarilla un dia lluvioso y un ciudadano magrebí a punto de ahogarse en una gota fría, opto antes por salvar al wasabi que al susodicho ( de hecho, ni le salvo a posteriori). Y si tengo que escoger entre la gorda jabibi de la foto, lo mismo. Se puede ahogar la jamona que antes socorro a la pasta japo.