Empecinado como un niño

Iniciado por cypo

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sólo un niño con rabietas puede merecerse papel en blanco para la poesía. Estar conforme es pautarse. La desesperación es siempre una medida de la expectativa general elevada al infinito, volcada sobre algo o alguien. Ese algo o ese alguien es siempre el indicativo de una inflexión. De la puerta a una senda que poderosamente nos llama la atención. Caminar, correr, lanzarse en pos de una vía sin sentido para el resto que te advierte de tu distanciamiento de las rutas oficiales. Esa es la señal y el precio de tu curación. En ocasiones la locura es realmente razonable por recomendable. El paroxismo de una agonía puede ser fuertemente reparador en alguien que ha perdido lo suficiente el sentido. Es muy poco común carecer del todo de sentido común. O ser capaz de prescindirlo. Pero para que sea realmente constructivo y resolutivo, la agonía ha de ser propia. No hay ser más violento que aquel que desea sufrir y es en cambio reconfortado. La moral ha de ser racional en tal sentido y reconocer de una vez por todas el derecho al rancho aparte.

Nivelón. Ciorán a tu lado no pasaría de discípulo aventajado.


El hombre está tan poco hecho para soportar la libertad, o para merecerla, que incluso los beneficios que de ella recibe lo aplastan, y termina por sucederle hasta tal punto que prefiere sus excesos a los excesos del terror. A estos inconvenientes se suman otros; la sociedad liberal, al eliminar el <<misterio>>, <<el absoluto>>, <<el orden>>, y no tener ni verdadera metafísica, ni verdadera policía, encierra al individuo en sí mismo apartándolo de lo que es, de sus propias profundidades.”[8]

CIORAN, E.M. Historia y utopía. Op. Cit. P. 23.