En el chino de la esquina

Entras a comprar una bebida energizante edulcorada (no quiero hacer publicidad, gracias) y el chibiritas (un amigo) siempre intenta que le compre dos. Una para él y otra para su amigo imaginario.

Una vez le compré dos y ví como se bebió las dos.

Discutimos.

Pero al tiempo vuelve a decirme que le compre dos, esta vez diciendo que son las dos para él.

Yo le digo que no es bueno para el Pancreas y que esa noche le costará dormir, por el efecto hidrofílico y energizante. Pero él insiste en que le compre dos.

El chino nos ha mirado raro esta vez y eso que siendo chino, es más difícil saber como mira a la gente. Por aquello de los ojos achinados de chino.

Iniciado por El encargado

El mensaje está oculto porque el usuario está en tu lista de ignorados.

Y tú cómo estás?

He tenido momentos peores...