
Iniciado por
CocodriloDelNilo
Entre las estrellas del tiempo que avanzan,
los años se deslizan como ríos,
dejando huellas en el alma que avanza,
historias que tejemos en rocíos.
En la niñez, jugamos sin medida,
el tiempo era un regalo, un suspirar,
cada día era un mundo de partida,
sin saber que el reloj iba a avanzar.
La juventud nos brinda sus colores,
de sueños e ilusiones nos cubrimos,
la vida se despliega en mil amores,
y el tiempo en nuestras manos lo percibimos.
Pero el reloj no espera ni un instante,
y los años se suceden sin piedad,
las risas de la juventud son un rompiente,
y llega la madurez, la realidad.
Con sabiduría, el tiempo nos enseña,
que la vida es un fluir incesante,
cada arruga, cada cana que se trecha,
son las huellas de un viaje importante.
Así, en el andar del tiempo sin demora,
aprendemos que el presente es nuestro oro,
que el ayer se va, es solo una aurora,
y el mañana es un misterio que atesoro.
Entonces, abrazo el ahora con pasión,
cada año que se va, es un regalo,
en el río del tiempo, en la canción,
tejemos con la vida un dulce halo.
El pasar de los años nos transforma,
pero en cada estación hay belleza,
cada momento, cada etapa informa,
que la vida es un regalo, una sorpresa.