Ayer por la mañana, “MB juegos” presentó a los representantes sindicales del juego de mesa “¿Quién es quién?” un expediente de regulación de empleo (ERE) para adaptar el tablero al “complicado” entorno que está atravesando el sector de los juegos familiares, según indicaron a Europa Press fuentes del grupo.
Tras el ERE, solo permanecerán en el tablero dos personajes, ambos becarios de nueva incorporación.
El ERE, según han detallado fuentes de la empresa, se plantea por causas “organizativas y productivas” y ante la “necesidad de reestructurar las operaciones y la organización de la empresa para adaptarla a la situación actual”. Sin embargo, Eric, el representante sindical de sus compañeros de tablero, lamenta que los despidos se hayan producido en clara “discrepancia de condiciones con la empresa y tras años de maltrato laboral”.
Este hombre rubio, con ojos azules y gorra de marinero, asegura que los despidos se fueron efectuando “con cuentagotas” y usando un procedimiento que vulnera los derechos de cualquier trabajador.
“Nos reunían a todos y un jefe le preguntaba al otro: ‘¿Es rubio?’. Y el otro contestaba si sí o si no. Y luego: ‘¿Lleva gafas?’. Y luego: ‘¿Tiene el pelo largo? ¿Es Martha? Pues está despedida’”, explica.
Según Eric, así ha despedido a todos y cada uno de los personajes. Y lamenta que les hayan sometido a este “juego cruel” si tenían en mente deshacerse de toda la plantilla. “Los sindicatos moveremos ficha”, amenaza.
“Primero le dieron la patada a todas las mujeres, luego a los morenos, luego a los de gafas… y al final solo quedó uno y le dieron una palmadita en la espalda y a la calle también”, prosigue Eric. “Anna es madre de tres preciosos hijos pelirrojos, David tiene problemas de espalda debido a los continuos golpes que le han dado al volcar su ficha durante los últimos treinta años…”, explica.
La nueva edición del juego, formada únicamente por los dos becarios, ha llegado ya a las tiendas: “El juego ha perdido su esencia. Las partidas son muy fáciles porque en el tablero solo quedan dos becarios: Lisa y Frank. Y una vez se sabe si es hombre o mujer el personaje a adivinar, la partida termina”, se queja Verónica, de diecisiete años.
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