No se, pero @solaje se pone muy feliz cuando ve tus hilos, me lo ha dicho él...
sorprendente cuestión para la parroquia planteo hoy. En mi experiencia, todos los momentos verdaderamente guapos que he tenido han sido el resultado de alguna suerte de transgresión. De la ley de los hombres o la de los dioses ( que es lo mismo, claro). Del pudor propio o del ajeno. De la cordura, de lo razonable, de lo esperable, de lo sensato... Incluso cuando he soliviantado, he logrado un efecto de " oyee..". De pequeños no nos importa dar por culo. Luego nos cortamos. En ese espacio de sensatez habitan las calidades que marcan las diferencias. Pero lo esencial es el atrevimiento. Incluso mal llevado a cabo es mejor que el detallismo más exquisito pero sesudo. La felicidad es un acomodar la realidad a lo que queremos. Acomodarnos nosotros es sólo masoquismo. Más de lo mismo.
No se, pero @solaje se pone muy feliz cuando ve tus hilos, me lo ha dicho él...
Somos entes perifrásticos con tics volitivos sin salir del callejón, como espumaderas chorreantes. A veces esa capacitación entre iguales no deriva sino por vericuetos insondables sin más liturgia que la que ofrece un esfuerzo sináptico. Por eso cuando cabalgamos entre miliarios gaseosos somo incapaces de percibir los mojones del alma, y luego pasa lo que pasa, que se calcifica el impulso y nos encontramos en medio de la nada juntando petunias para endulzar los minúsculos devenires sinalagmáticos.El mensaje está oculto porque el usuario está en tu lista de ignorados.
Te habrás quedao a gusto.El mensaje está oculto porque el usuario está en tu lista de ignorados.
Como despues de correrse, sólo le falta el cigarrillo postcoital.El mensaje está oculto porque el usuario está en tu lista de ignorados.
De forma genérica creo que la moralidad previene de la infelicidad más predecible, de las desgracias consecuentes de los propios actos. Si vemos la felicidad como término dual y booleano sí, la moral te aporta felicidad. Pero no es así, la felicidad es una paja mental que nos hemos montado para evitar ir más allá en nuestras introspecciones. No es más que una categoría emocional tremendamente genérica: la felicidad del padre orgulloso de su hijo poco tiene que ver con la del drogado o la del pájaro libre.
Acabo con una cita de Zizêk:
"Happiness was never important. The problem is that we don't know what we really want. What makes us happy is not to get what we want. But to dream about it. Happiness is for opportunists. So I think that the only life of deep satisfaction is a life of eternal struggle, especially struggle with oneself. If you want to remain happy, just remain stupid. Authentic masters are never happy; happiness is a category of slaves."
Te ha llamado tonto en inglés...el dinpoyeroEl mensaje está oculto porque el usuario está en tu lista de ignorados.