Escherichia coli

Tuve la relación anal de casualidad y a los 15-20 días empecé a notar un dolor y una opresión cada vez mayor en el bajo vientre. Aunque era molesta, se podía tolerar y no quise darle mayor importancia. Sin embargo, a los dos o tres días de empezar aquello la cosa fue empeorando y ya casi no me podía ni sentar, cuando fui a hacerme la clásica paja y mira tú por donde en vez de salir el típico chorro de semen sale un chorro de sangre...

Te puedo jurar que pensé que había llegado mi última hora y que, como mínimo, eso era muy chungo y la cosa estaba muy fea tirando a peor. Pensé: "esta vez no lo cuento..."

Pedí inmediatamente consulta con el primer urólogo que pude encontrar y me citó para el día siguiente por la tarde que tenía un hueco. Yo iba literalmente aterrorizado. Entré, me hizo las preguntas habituales de rigor y me dijo que le explicase qué me sucedía. Cuando le dije lo que me había pasado justo el día antes me miró entre serio y sonriente y me hizo una pregunta directa que jamás olvidaré: "¿Ha mantenido usted relaciones anales durante el último mes?"

Yo no había asociado en ningún momento aquella relación con lo que me estaba sucediendo y de pronto se me encendió una lucecita en el cerebro. Evidentemente, al médico le tuve que decir que sí con la cara como un tomate de vergüenza. Me dijo que era muy habitual debido a que el ano y el recto están poblados por una fauna de bacterias muy jodidas (la más frecuente la Escherichia coli) y que como el glande no es piel sino una mucosa las posibilidades de infección son muy altas porque las bacterias penetran muy bien por ese tipo de piel tan fina que no tiene ninguna protección.

Mi hizo la clásica exploración de meterme el dedo con un guante untado en gel, mandarme un análisis de sangre, de orina y una ecografía genitourinaria, pero me dijo que como estaba casi seguro que era una prostatitis aguda por infección bacteriana, me iba a recetar una cefalosporina durante 25-30 días y un antiinflamatorio y dependiendo de la evolución ya veríamos. Los resultados de las pruebas confirmaron su diagnóstico inicial.

Repito: a día de hoy no vuelvo a repetir una penetración anal a pelo ni aunque me pongan a la tía con el culo más bonito del mundo delante y me den dinero. Lo haría con preservativo y incluso así creo que no estaría yo muy convencido de repetir la experiencia.

El culo es un receptáculo lleno de mierda para excretar mierda. Que sí, que puede que incluso alguna vea en ese acto una forma de dominación y tal pascual, pero yo, en particular, no repito.

coño esa mierda es la que usan los judíos para transgenizar las verduras y hortalizas a ver si palmamos todos de cáncer de una vez...Noo, mentira genocida, es para que sean rsistentes al glifosatooo jajaja