Excepción hecha de que tengas familia con buen cash, buenos contactos o una paguita de funcionario. Si eres un tío con cojones, grandes ambiciones y ardientes deseos de desarrollar y consolidar una carrera profesional que te solvente la vida no te quedan más cojones que salir al extranjero porque España no es tu sitio. Básicamente la cíclica historia de España desde 1492. A la sazón nuestros hidalgos bien sabían que no quedaban más cojones que salir a México, Perú, Italia, Flandes, donde la furía española derramó impasible su sangre. Donde nuestros ancestros, los Tercios Viejos de Infantería Española doblegaban a enemigos superiores cuantitativamente (que no cualitativamente: 3.000 barbudos con piernas como roble invocando a Santiago con muy mala hostia se bastaban a sí mismos para tirar de pica, arcabuz y toledana desmembrando a la puta que los parió a todos) bien sabiendo que o conquistaban la GLORIA (cash, estatus, golden cadenas) o morían en combate con la honra de aquellos que son nobles por la sangre de las armas. Despreciar la muerte siempre ha sido algo muy español, quizá porque amamos la vida lo suficiente para tornar nimio todo aquello que no esté dentro de ella.
Los hijos de la gran puta que tenemos sangre del Tercio corriendo por nuestras venas años ha que estamos instalados en los territorios herejes guerreando duro en petroquímicas y navales para tener buen cash, buen BMW, buen K-1 holandés, buen mundo y buenas frisonas entangadas con las que soliviantar los rigores de una existencia fría como los canales, ruda, viril, tosca. Una existencia en consonancia con los valores de la Hispanidad que jamás dará tregua porque sólo en el combate hallamos la paz; solo en la guerra la gloria.
Entonces el rollo es que estas navidades pasadas he tenido que bajar a España a chulear duro rollo Alatriste con la toledana en el maletero y sobre todo, unas irrefrenables deseos de vivir intensamente en mi Patria. Allí, ya sabéis, con los deberes hechos todo es alegría: buena kifa con los compadres del barrio chuleando de cash, BMW, mundo y experiencia; visitas a la family marcando empaque, señorío y virtud y sobre todo un constante éxtasis dionisiaco cazando ciervas cuyas carnosas carnes desatan al MACHO VIDAL. A ellas es lo que les gusta: el mazado malote tatuado con estatus, reputación y la aureola del triunfador: aquel cuya hombría ha sido ya probada en combate y se eleva por encima del bien y del mal. Todas esas mujeres se sienten instintivamente atraídas hacia el macho alfa dominante de quien perciben por sus andares, mirada o palabras que puede satisfacer con soltura sus necesidades emocionales y sexuales.
Es que en España hay cada día más betas: más fracasados sin buen cash, sin buen teutón en la puerta, sin estatus, sin, en suma, nada por lo que merezca la pena supeditar la existencia. Hay poco trabajo y el que hay es precario y sin visos de consolidación profesional. El país aún vive sumido en la resaca de la burbuja con unas élites políticas y económicas que van a lo suyo importándole tres cojones que el pueblo salga adelante y la lógica manifestación de todo ello es que cada vez hay más betilla mamando paro y fracaso existencial alejado inexorablemente de sus sueños.
Mi consejo a los jóvenes españoles que tengan ambiciones fuertes: salid al extranjero pero ya antes de que cierren Schengen. Cargad el coche con una maleta con lo básico, llevaros buen cash y a buscarse la vida como hemos hecho siempre los españoles. No va a ser fácil, vais a estar probablemente solos ahí fuera pero si cumplís con COJONES, INTELIGENCIA y VOLUNTAD vais a ser gratamente recompensados. Nóminas +3500 pavos + K-1 holandés + mundo y experiencias bien lo valen.
A tope con todo. Esto somos nosotros, betas hijos de la gran puta, modernos Alatristes congraciados con el espíritu rebelde de Quevedo, Baudelaire, Empecinado enfilando con muy mala hostia dirección Bayonne marcando el ritmo con Café Quijano y con el maletero lleno de libros (Umbral manda) estando preparado para pasar largas temporadas guerreando fuerte estilo español. Le metes TEMPLO con contundencia + tatami holandés hasta entrar en trance Mushin y los arquetipos colectivos de la Hispanidad. los tendrás siempre contigo.
Tomad nota retradados.
Nunca la sombra vil vieron del miedo
y aunque soberbios son, son reportados.
Todo lo sufren en cualquier asalto.
Sólo no sufren que les hablen alto.